sábado, 26 de septiembre de 2015

Alkaloid - The Malkuth Grimoire


Año: 2015
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Alemania

Diversidad. Creatividad. Audacia. Dinámica. Poder. Talento. Podría seguir adjetivando con términos que me sirvan para graficar la calidad de esta obra. Podría ahondar en lo bien que tocan estos tipos, en la facilidad que poseen para destruir estructuras convencionales, etc. Pero con sólo decir los nombres de los implicados en el asunto, me alcanza y me sobra como para hacer que quien lea esto entienda de qué hablo.
Alkaloid es la banda que creó el genial Hannes Grossmann tras irse de Obscura (recordemos que este eximio baterista presta, y prestó servicios, en bandas como Blotted Science, Necrophagist, Dark Fortress, entre otros). ¿A quiénes sumó al proyecto para que la banda sonase tan genial, tan imponente? Tomen nota: el bajista es Linus Klausenitzer, a quien probablemente conozcan por su labor en Obscura. El cantante es Morean, la voz de los maravillosos Dark Fortress. Y los guitarristas son Danny Tunker (ex Aborted, ex Prostitute Disfigurement, ex Vomitory, ex God Dethroned, y la lista sigue), quien forma dupla guitarrera junto a una bestia de las 6 cuerdas: Christian Münzner, el virtuoso ex Necrophagist y ex Defeated Sanity, quien hoy la rompe en Spawn of Possession. Díganme la verdad ¿alguien en su sano juicio, puede llegar a pensar que estos tipos son capaces de sacar a la calle un disco que no esté a la altura del inmenso talento que han demostrado tener? Si alguien piensa eso, ese alguien es loco, estúpido, o ambas cosas. Es que, a priori, era imposible que Alkaloid fueran a cometer un error, un mínimo error. Era cuasi imposible que estos obsesivos de la perfección fueran a cometer un desliz, aunque este fuera de lo más pequeño. Y así fue, así es: "The Malkuth Grimoire" es una joya, una obsesiva creación en la que nada es lo que parece, en la que siempre hay algo más para descubrir detrás de lo que escuchamos. Cada vez que crees haber escuchado todo lo que hay en esta placa, afilas el oído y descubres que hay más, mucho más. De hecho ¿cuál etiqueta podemos usar para clasificarlos? ¿Metal Progresivo? ¿Technical Death Metal? ¿Avantgarde Metal? ¿Progressive Death Metal? ¿todas las etiquetas antes mencionadas juntas? ¿A quién le importan las etiquetas? En este caso en particular, a mi no me interesan. No tiene sentido ponerse a pensar en etiquetas cuando la libertad explota en tu cara, cuando los implicados en el asunto se cagan en todos los moldes, en todas las etiquetas y hacen lo que quieren hacer, sin preocuparse por lo que podamos pensar, por las etiquetas que podamos llegar a usar o crear para clasificar la música que estos monstruos crean con total desparpajo y libertad.
¿Canciones para destacar? No jodan, "The Malkuth Grimoire" es un disco tan complejo, variado y excelso, que detenerse a pensar en una, dos o tres canciones para recomendar, es una pérdida de tiempo. Acá no hay hits, no hay grandes éxitos: Alkaloid han hecho un disco que debe escucharse, y disfrutarse, de punta a punta, sin interrupciones. Es un todo enorme, sublime, desafiante. Es la obra que 5 tipos a los que les sobra el talento pueden hacer, y que, de hecho, hicieron. Así que, miren, vamos a ponerle coto a esto. ¿Aun no lo escuchaste? No pierdas más el tiempo. ¿Lo escuchaste pero aun no le prestaste la debida atención? No pierdas más el tiempo. ¿Lo escuchaste, te encanta, pero dejaste de escucharlo mientras lees esto? No pierdas más el tiempo leyendo esta mierda y ponte a escuchar el increíble disco debut de Alkaloid una y otra vez.

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