Año: 2015
Sello: Selfmadegod Records
País de origen: Polonia
A veces, cuando se dedice hacer un estilo musical en el que ya está casi todo hecho, con que las cosas estén bien hechas, y con que tengan cualidades tales como honestidad, energía a raudales y algunas buenas ideas, alcanza para hacer un buen disco. Es el caso de este grupo polaco que comenzó su carrera allá por el año 2000, pero bajo el nombre de Trocki, nombre que cambiaron en el 2008 por el actual. Norylsk propone algo archi conocido por todos nosotros, pero no por eso menos efectivo: Grindcore. Alguno podrá agregar que hacen Grind/Death, y estará en lo cierto. Y otro podrá agregar que hay momentos en los que enfilan para el lado del Goregrind, y también estará en lo cierto. Lo concreto es que la raíz, la esencia de este grupo, está en el Grindcore, y de ahí parten hacia otros rumbos muy cercanos, jamás alejándose demasiado de su esencia. Y dentro del espectro en el cual se mueven, lo hacen con fluidez y naturalidad, por lo que no queda más que aceptar que estos tipos hacen lo que les gusta, y que hacen lo que mejor saben hacer.
"Catholic Dictatorship" es un disco enérgico, furioso y directo. Con esas 3 características puntuales, los polacos alcanzan a crear un disco que no aburre nunca y que, principalmente, no decae jamás. Quizá tenga algo que ver el hecho de que TV (voz) no se limita a gruñir, o a gritar, o a meter pig squeals de manera monótona, sino que usa todos estos recursos en los momentos justos; lo que se dice un timing perfecto. O, tal vez, la principal fuente de variedad del grupo esté en los riffs sencillos pero fáciles de recordar aportados por Kwiat, un guitarrista simple, pero altamente efectivo. Y seguramente que hay que hacer mención al preciso y poderoso aporte hecho por Lukass (batería) y Budyń (bajo), quienes aportan explosión, groove y solidez para que sus compañeros hagan de las suyas sobre una base sin fisuras. O tal vez, el motivo por el cual Norylsk suenan tan fuertes está en que se mueven como una unidad, como si entre los 4 hubieran encontrado la manera de simular el movimiento de una topadora que alcanza velocidades extremas a pesar de su pesadez. Cómo sea, este segundo disco de Norylsk es una buena demostración de cómo tocar Grindcore, y de cómo incluir variantes dentro del mismo espectro en un mismo disco, sin perder el rumbo jamás.
Podría citar a bandas como Squash Bowels, Blood (los alemanes), el material más moderno de Extreme Noise Terror, y hasta algo de Goregrind a la Dead Infection (en algunos momentos solamente) como referencias para aquel que desconoce la música de Norylsk. Sin embargo, estas no son más que guías que uno utiliza para el lector, nada más que eso. Lo mejor que puedes hacer es, como siempre, conseguirte el disco, escucharlo, y sacar tus propias conclusiones. A mi, en lo particular, me gusta bastante este brutal y acelerado ataque en contra de la empresa Multinacional más grande de la historia: La Iglesia.
Website
Bandcamp
No hay comentarios:
Publicar un comentario