Año: 2015
Sello: Suspiria Records
País de origen: España
Tenía malas referencias acerca de esta banda. El disco me llegó en formato digital a mi cuenta de e-mail. Charlando con un amigo acerca del Death Metal español, a los pocos días de haber recibido este nuevo trabajo de Mistweaver, le comenté a mi amigo que se me había encargado hacer la reseña de este disco. Ante mi consulta sobre qué tan buena (o no) era la banda en cuestión, mi amigo se despachó con un lacónico "son muy aburridos". Me resultó raro, pues a mi amigo le gusta el Melodic Death y a mi...poco y nada. Claro, Mistweaver hacen Melodic Death, de ahí este último comentario. Pero resulta que yo no soy de dejarme llevare por opiniones ajenas, sino que me formó mi propio opinión en base a lo que yo veo, escucho, etc. Así que me puse a escuchar el quinto álbum de los españoles, y me di con una más que agradable sorpresa. Bueno, no voy a exagerar: no me parecen una banda como para enloquecer, y ni siquiera sé si me gustan tanto como para recomendarlos abiertamente. Pero son buenos, son realmente buenos, y he aquí un detalle para nada menor, como músicos, como compositores e intérpretes de su propia música, demuestran tener bastante calidad.
Desconozco el material incluido en sus discos previos, por lo que me reservo la opinión acerca de dichos trabajos, y prefiero no hablar usando términos que hagan referencia a la evolución del grupo, o de un supuesto cambios ni comparaciones; eso sería de mal gusto. Así que me limito a hablar/escribir sobre este disco, el cual, repito, es bastante agradable. Agradable, sofisticado y pesado, todo en su justa medida. Por momentos, todo parece estar tan bien calculado, que puede parecer un poco frío lo que hacen estos españoles. Pero hay que tomarse su tiempo y escuchar detenidamente cada arreglo, cada pulso, cada riff o vocalización, pues detrás de todo lo que uno escucha, hay detalle que pueden parecer ínfimos a primera oída, pero que con el correr del tiempo, y con las sucesivas escuchas, van emergiendo desde lo profundo de las canciones y dejando en evidencia la calidad de estos tipos.
El disco comienza con una intro de corte marcial/ambient que tranquilamente pudo haber sido incluida en un álbum de algún grupo de Martial Industrial o algo por el estilo. Mas inmediatamente nos tiran "The Biggest threat" en la cara, y ahí queda en evidencia que lo de estos tipos va en serio. Y cuando digo esto lo hago porque quiero decir que Mistweaver son una banda que se toma en serio lo de hacer música; su propia música, para ser más exacto. Podrán gustar o no, eso es algo inherente al gusto personal de cada individuo. Pero nadie puede negar que estos tipos no son un chiste andante (cosa que sí le sucede a muchas bandas del estilo, que en su afán por ser melódicos y técnicos terminan siendo un burdo chiste), nadie puede objetar nada cuando digo que estos muchachos saben cómo hacer lo que quieren hacer. Y lo hacen, claro que sí. El track antes mencionado, la melancolía de tintes Clásicos en "God Is Dead" o el arrebato de Black sinfónico en el track que da nombre al disco, son claras pruebas de que Mistweaver son un grupo que se merece todo el respeto.
Repito, pueden gustar o no, pero esta banda va en serio, y los resultados están ahí, a la vista de todo el mundo. El sonido es ampuloso y grandilocuente, tal como la música del grupo (Un tal Dan Swanö estuvo a cargo de la mezcla y masterización. Esto debería explicar mucho acerca de porqué suena tan bien este disco, creo yo). Tienen poder, no abusan de las melodías, y estas no son melosas. En todo caso, son dramáticas. Los cortes rítmicos están puestos en lugares estratégicos y sirven de puente para un nuevo arreglo. Cada instrumentista hace lo suyo con categoría, y nadie busca el lucimiento personal. Todos tiran para el mismo lado. Hay coherencia, hay talento. Por eso mismo es que "Nocturnal Bloodshed", aun sin ser un disco que me lleve a tenerlo entre la lista de discos que necesito escuchar con asiduidad, me parece un disco fresco y saludable. Saludable, especialmente, para un subgénero que se estaba cayendo a pedazos, y que gracias a bandas como Mistweaver no sólo que permanece, sino que hasta parece recobrar la energía que perdió en algún momento.
No, no soy fan del Melodic Death, y creo que nunca lo seré. Pero bandas como Mistweaver hacen que deje mis prejuicios contra el estilo de lado.
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