Año: 2015
Sello: Bloodsoaked Records
País de origen: Suecia
Señoras y señores, estamos ante uno de los mejores discos del año. Lo digo muy en serio, estoy enamorado de esta jodida demostración de cómo tocar Doom en su estado más impío, rudo y malévolo. Necesitaba escuchar un disco así, mis células nerviosas pedían a gritos que una obra tan densa, brutal y jodida se metiese en mi sistema nervioso para alterarlo todo, excitarme como si estuviera pasado en adrenalina y sintiese la misma sensación que siento cuando me hecho un buen polvo con mi mujer. Lo repito: ESTOY ENAMORADO DE ESTE DISCO.
Ya lo dije, es Doom, pero no es Doom romántico, ni gótico, ni Funeral, ni nada por el estilo. Esto es simplemente u compendio de riffs monolíticos, ritmos lentos y aplastantes, un bajo que te destroza el cráneo y una voz que parece emerger desde las fauces de una bestia sedienta de sangre. La guitarra es una bola de fuego desde la cual la cual salen lenguas calcinantes en forma de riff. La voz irradia odio, bestialidad y demencia. La batería es un palazo tras otro, un aporreo lento y sostenido que demuele huesos, los pulveriza. El bajo es un mole, algo gigantesco y pesado. El sonido en sí es duro, muy duro, y pesado hasta los huevos. Y la música, la música, amigos míos, es una oda a la maldad. Es un viaje por un mundo tenebroso, apocalíptico y bajo el mando del Maligno. Con 3 tracks, 3 putos tracks, estos suecos te dejan en estado de éxtasis, obnubilado y al borde de la locura...o más allá de la misma. ¿Los responsables? Cedermark, Micke y Jumbo, quienes parecen haber pasado horas y horas consumiendo drogas de todo tipo, consumiendo alcohol en cantidades industriales, escuchando a Electric Wizard, Reverend Bizarre, Black Sabbath y Saint Vitus, y zapando sobre un puñado de notas que se repiten hasta el cansancio, y que provocan esa placentera y dolora sensación de hipnosis y decadencia en el oyente.
Desert Crone es mugriento. Mugriento y malvado, tal como debe ser el Doom Metal cuando se despoja de todas sus formas menos convencionales, esas que vinieron para aportarle variedad al género. Acá no hay variedad: acá hay mala leche. Pero, por sobre todas las cosas, hay 3 canciones adictivas. Y, a esto debo destacarlo, el disco ha sido editado por Bloodsoaked, sello que es un paraíso sonoro para quien esto escribe. Por cierto, y ya que hablamos de Bloodsoaked, "Distorted Solitude" se consigue en cassette, en una edición limitada de 200 copias numeradas a mano. Necesito tener una de ellas.
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