Año: 2015
Sello: Jailhouse Records
País de origen: USA
Quienes me conocen, saben que soy Punk y que siento adoración por casi todas las vertientes que forman parte del género. Dije Casi Todas, y eso significa que hay subdivisiones dentro del Punk que no me simpatizan mucho. El costado más melódico y festivo del Punk no es algo con lo cual me sienta identificado. Ni siquiera cuando era un adolescente en busca de diversión sentí simpatía por el costado más brillante del Punk. Sin embargo, soy un tipo de mente abierta, y el hecho de que un estilo o subgénero no sea de mi agrado no implica que no pueda apreciar lo hecho por algunas bandas inscritas dentro de esos parámetros musicales a los cuales suelo huirles.
The Jukebox Romantics se apegan a fórmulas compositivas/sonoras que no suelen ser parte de mi menú musical diario. Digamos que están en la línea de bandas como NOFX o The Bouncing Souls (de hecho, Pete Steinkopf de Bouncing Souls les produjo su tercer disco), con esas melodías pegadizas, acordes llenos de brillo, alegría por doquier, velocidad y energía contagiosas y actitud de eternos adolescentes. Escuchándolos, me queda la sensación de que JBR no quieren crecer nunca jamás, que, si pudieran, serían eternamente adolescentes. Y creo que es lo correcto llevarme esa impresión, pues, luego de leer un poco acerca de ellos, entiendo que esa es la esencia de esta banda neoyorkina que suena como si fueran californianos. Es que la música remite a imaginar lugares soleados, calurosos, cerveza helada, fiestas y música estridente. Y ¿saben qué? Me cae bien la forma en que estos muchachos lo expresan, la manera que usan para transmitir lo que son, lo que sienten, lo que piensan y viven. Ok, son tan sólo 2 tracks ("Plot Points" es un 7"), pero esos 2 tracks divierten. Pero ¿acaso no es ese el propósito del grupo? ¿Hacer que su música nos entretenga y nos dibuje una sonrisa en nuestros rostros? Vamos, que no todo es brutalidad, oscuridad, locura y demás. Siempre hay lugar para un poco de alegría sincera, y siempre hay lugar para ver las cosas de manera positiva. Y JBR contagian energía positiva, irradian ganas de pasarla bien y de sentirse bien.
No, no es lo mío. De hecho, no es un disco que escuche seguido, y no sé si alguna vez compraré algún disco de ellos. Pero me caen bien, me resulta agradable lo que hacen, y eso, viniendo de alguien que no suele disfrutar de este tipo de bandas, es todo un logro.
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