Año: 2014
Sello: Into The Pit Records
País de origen: Australia
Qué injusticia hubiera sido que el material de esta banda hubiera desaparecido de la faz de la Tierra. No digo esto porque piense que SFD haya sido una banda colosal ni mucho menos. Pero tenían una fuerza destructora que era/es imposible ignorar. Eran una aplanadora de Thrash rabioso y sincero, una máquina de matar que no mostraba piedad alguna. Usaban los mismos elementos que casi todas las bandas thrashers de la época dorada del Thrash, manejaban las mismas herramientas. Y quizás esa haya sido la razón por la cual se convirtieron en una leyenda de culto en el underground (sobre todo en su país), pero nunca trascendieron más allá de las fronteras del underground thrasher. De hecho, su status de banda de culto proviene de sus shows en vivo (quienes los vieron en vivo aseguran que eran asesinos sobre las tablas) y sus Demos, pues jamás grabaron ni un solo disco full. Por suerte, Into The Pit Records decidieron recuperar ese material de colección, prácticamente inalcanzable para el amante de la música pesada, y lo lanzaron en este fabuloso trabajo, un doble cd que contiene absolutamente todo lo que SFD grabaron en su breve, pero intensa carrera.
Thrash Metal sin rodeos, muy agresivo y con ese espíritu pendenciero que en los australianos resulta algo natural. Por momentos, me recuerdan a sus compatriotas de Mortal Sin y Razor (la legendaria banda canadiense), pero con una impronta más underground, de banda de bares de mala muerte tocando para un público muy reducido, pero quemándose vivos por esa minúscula audiencia. Transmiten esa cosa tan propia de las bandas que dan todo por su obra, que se desangran por lo que hacen, pero que, lamentablemente, pocos llegan a disfrutar por motivos que uno nunca logra a entender, mucho menos a conocer del todo. Mas lo importante aquí no es ya el destino que tuvo esta banda australiana formada en 1991 (y de la cual poco se sabe acerca de cuándo se separaron), sino el hecho de tener la chance de escuchar todas sus canciones en un cd que no tiene desperdicio.
Dije que hacían Thrash del más puro, pero también podemos encontrar arrebatos de Crossover, y hasta algún pasaje de Speed Metal furioso. Son 35 canciones, 18 en el disco 1 y 17 en el disco 2, todas dentro de un mismo estilo, salvo "Lassie Comes with a M16", un instrumental en el que el bajista Daryl Taviera demuestra que, como instrumentista, era el más dotado de los 5. En cuanto a las canciones, estruendos como "Putrid Decay" y "Status: Nil" sobresalen por ser las composiciones más redondas, las más poderosas. El resto del material es parejo, filoso y caliente como el asfalto de una ruta en pleno verano al mediodía.
"The Complete Works" sirve para que el mundo conozca a una banda que debió haber tenido mejor suerte. Pero también sirve para confirmar que las actuales bandas de Thrash nada tienen que hacer al lado de los grupos thrashers de aquellos años dorados. S.F.D es una clara muestra de ellos.
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