Año: 2015
Sello: Acephale Winter
País de origen: USA
Siempre, pero siempre es bueno encontrarse con cosas así. Dhampyr te ponen en guardia pues no te dejan hilvanar preconceptos: te sorprenden apenas comienza el disco. Uno ve la foto promocional e imagina cualquier cosa menos esto que encontré al darle play a mi reproductor. La foto nos muestra a una mujer y un hombre sentados en un bosque, ella al frente de la imagen tomando una guitarra acústica (y, aparentemente, desnuda), y él detrás, al fondo de la foto, pensativo. Lo primero que pensé fue "esto debe ser Darkwave/Folk/Pagan". Bien, no estuve tan lejos, salvo por el hecho de que Dhampyr es un grupo de Black Metal..o algo así. Es que tampoco es un grupo 100% blacker, y paso a explicar porqué. Acá van a encontrar tanto Black Metal como Ambient, Noise, Industrial, Post Rock y hasta algún atisbo de Depressive Black Metal, todo combinado de manera audaz y desafiante, todo puesto en lugares inesperados, pero bien puesto cada elemento utilizado para dar forma a todas y cada una de las canciones que conforman este nuevo opus del dúo que cuenta con la colaboración de Maxim Saint Laurent y Jacob Thomas como cantantes de sesión.
Así como te atormentan con pasajes ruidosos hasta el punto de ensordecer, tan pronto como eso se abocan a conducir al oyente por senderos de melancolía y belleza, poniendo un grado de ternura que no estaba en los planes de nadie, salvo en los planes de E. y HL (las mentes maestras detrás de todo esto). De esa manera, podemos encontrar climas entre tortuosos y refinados en "Mine Isabella of Frosts & Poppypi", melancolía en "Sea-Eclogue For Genevieve", contrastes entre oscuridad y belleza luminosa en "The Sewer Epiphanies", y fluctuaciones entre el Post Rock y el DSBM en "This Nirvana of Tangled Bullets". El álbum en sí es eso: contrastes, experimentos, juegos, alucinaciones y viajes mentales. Paisajes que se dibujan en la mente del oyente, pero que, seguramente, previamente fueron ideados en las mentes de estos dos singulares artistas, padres de una criatura tan singular como atractiva. La criatura se llama Dhampyr, y en la mitología balcánica representa al personaje que nace de la unión entre un vampiro y un humano. Mejor nombre no podrían haber elegido, pues la música de Dhampyr es la mezcla exacta entre diferentes elementos que parecen provenir cada uno de distintos mundos, pero combinables entre sí, dando como fruto esta bella y torturada criatura.
Bandcamp
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