Año: 2014
Sello: Zombie Records
País de origen: Argentina
Tarde pero seguro, algunos géneros están explotando en
nuestro país gracias al surgimiento de una camada de bandas jóvenes,
enloquecidos todos ellos por el ruido y la velocidad. Así, géneros como el
Power Violence, Thrashcore y Grindcore (en todas sus formas) encuentran en
Argentina la posibilidad de desarrollarse, de expandirse a lo largo y ancho del
país, encontrando buenas bandas en el trayecto. Entre el puñado de buenas
bandas practicantes de estos géneros, a nivel nacional, están ¡oh casualidad!
Las 3 bandas que participan de este aceleradísimo y quilombero splits, un disco
que, al menos a mí, me ha entusiasmado y bastante. Entusiasma porque las 3
bandas suenan naturales, para nada forzadas; hay sinceridad en sus propuestas,
y eso suma. Pero mejor vayamos al grano.
El disco empieza con Santos Biasati y su Power Violence
sucio y directo, un verdadero tornado de ruido, velocidad y desenfado. Gustan
de llamar a su música usando la traducción literal de la etiqueta
(poderviolencia), y tienen esa cosa callejera, esa actitud tan desenvuelta y
natural, para nada acartonados; y esa postura, esa manera de moverse en el
ámbito de la música, esa forma de ser, se hace presente en las 10 canciones que
meten en el splits (entre ellos un muy buen cover de Rot “Russian Roulette”, y
2 covers que están bien, pero podrían estar mejor: “A for Arrogance” de
Agathocles y “Mata Inte Uteliggarnia” de Tinner). Bien por Santos Biasati y su
poderviolencia. Sigue Odioso Dios, a quienes ya hemos reseñado. La primera vez
que los escuché me hicieron recordar a bandas como Cryptic Slaughter o los
primeros D.R.I. Hoy se muestran más cercanos al PowerViolence de voces graves,
esa voz tipo perro de bandas como Infest o No Comment (de quienes hacen “Past
Tense-Sarcastics”. Los tipos no fallan en lo suyo, meten ruido y velocidad al
por mayor, y nos entregan 10 tracks que no dan un puto respiro. Quizás sea lo
menos personal de todo el splits lo hecho por Odioso Dios, pues las influencias
son muy notorias. Pero divierten (los títulos son geniales) e incitan al bardo, y lo hacen de la mejor
manera posible. Para finalizar, tenemos a Yukaha, una verdadera sorpresa para
mí, pues nunca los había escuchado. Me encontré con un Grindcore de pura cepa,
con voces guturales, blast beats bien tocados (a cargo de Gabriel, de Espermorragia), un sonido rudo y toques death
metaleros que caen bastante bien dentro de la propuesta. Influencias del primer
Napalm Death, Terrorizer, Assück y similares, buenas canciones y buenos
músicos. Qué más se puede pedir?
En resumen, entusiasma que se geste una movida con bandas
que aprender y aprehenden estos estilos como propios, buscando abrir la brecha,
contagiar y compartir entre los grupos del mismo palo. Da gusto que se editen
discos como éste, que haya bandas como estas, y que esto sirva para comenzar a
gestar una escena, una movida. Era hora, y estas 3 bandas están haciendo buenos
aportes para que eso suceda.Data extra: los dibujos internos del booklet fueron hechos por Shuel de Lxs Jugadxs, tal vez la mejor banda argentina de Grindcore que jamás haya escuchado.
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