Año: 2014
Sello: Independiente/Autoproducido
País de origen: Austria
Había escuchado el EP del año 2012 llamado “Cataclysm”, poco
y nada me dejó ese disco. No es un álbum malo, pero me resulta poco atractivo.
Cuando este nuevo opus de los austríacos llegó a mi poder, lo primero que pensé
“bien, se trata de un full lenght, tal vez me encuentre con algo más completo y
mejor”. Más completo, seguro. Mejor, sólo de a ratos. Claro, hay un motivo que
justifica mis palabras: Mandatory hacen una cruza entre Melodic Death y lo que
algunos llaman Modern Metal (etiqueta que no entiendo, sinceramente, pero que
suena a equivalente moderno de lo que alguna vez fue el Nü Metal, a pesar de
poseer claras diferencias con éste último). O sea que acá encontramos desde
Melodic Death hasta Groove Metal, pasando por algo de Metalcore, y cosas
similares. Todo muy moderno, prístino y agradable, pero con poco más que
destacar por mi parte. Y es que, ya saben, prefiero escuchar estilo menos
contenidos, menos comprimidos, en donde las explosiones suenan como tales. En
el tipo de música que los austriacos de Mandatory hacen encuentro mucha
contención y poca locura desatada, y eso, a la larga o a la corta, me aburre.
Todo esto no hace mella en la opinión que tengo de ellos como músicos, todos
músicos competentes, seguros de lo que hacen, trabajando bien en conjunto. No,
mi problema no está allí sino en las canciones, en las cuales, más que
encontrar alguna canción para destacar, encuentro pasajes para resaltar, como
por ejemplo en “To The Streets” (el riff principal es muy bueno), el genial
solo de guitarra en “Act II: Catharsis”, y principalmente en “Act III:
Purification”, lo mejor del disco al ser una buena canción en su casi
totalidad. Pero no puedo destacar más que eso, y mis gustos personales juegan
un rol preponderante en esto. Subjetividad, así se le dice, y eso es lo que
marca la línea de mis opiniones. Por más que intente ser lo más objetivo
posible, y aunque en ese intento reconozca las innegables virtudes, el estilo
musical de la banda no me llega, lo practique quien lo practique. Nada más que
agregar.
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