Año: 2014
Sello:
Terror From Hell Records
País de
origen: Italia
Recuerdo que alguien me habló de Assumption hace unos años
atrás. No recuerdo quién fue, pero me habló, puntualmente, del Demo de esta
banda (llamado “Mosaic of the Distant Dominion” y lanzado en 2012). La verdad
es que nunca lo escuché, para ser sincero. Pero resulta que hace poco tiempo
atrás, la banda en cuestión (sí, Assumption) se contactó conmigo para que
hiciera la review de éste, el disco debut del grupo. Hoy, y tras haber escuchado
este primer full lenght varias veces, debo decir que me arrepiento de no haber
escuchado el Demo, pues este primer disco es muy bueno, sinceramente. Los
responsables son 2 tipos (David y Giorgio) que ya han pasado por este blog, en
sendas reseñas que hice para 2 de sus –otras- bandas: Haemophagus y Morbo. Esas
bandas poco y nada tienen que ver con Assumption en el aspecto musical.
Mientras que Haemophagus están más cerca de Impetigo y Repulsion, y mientras
Morbo suenan similares a Autopsy, Assumptiom transitan por caminos igual de
sinuosos y pantanosos, pero a velocidad baja, muy baja. O sea, lo de este dúo
encaja a la perfección en ese submundo lúgubre y frizante que oscila entre el
Funeral Doom y lo más mórbido del Doom Death, ahondando en el aspecto más tórrido
de dicha vertiente sonora. Una voz de ultratumba que emerge sólo para hundirnos
en las pegajosas profundidades de las que emergió. Una guitarra que es tan
abrasiva como profunda en su densidad (la afinación es realmente grave). La
batería que va casi siempre a paso lento, por momentos va muy lento, y
ocasionalmente pisa el acelerador para conducir al grupo hacia un torbellino de
Death Metal tan negro como el fondo de un abismo. Y sonidos
atmosféricos/espaciales/tétricos que pincelan los bordes de tan oscura obra,
dándole matices grises que permiten vislumbrar algo de tenue luz allá lejos,
siempre lejos. Influencias de Evoken, Esoteric, Incantation y el primer
Cathedral, todo mezclado dentro de ese laberinto emocional sin salida, que por
momentos me lleva pensar en que este tipo de Doom bien puede prescindir
(ocasionalmente) de las miserias humanas para nutrirse del vasto caos cósmico.
4 tracks extensos que, al final del disco, dejan la
sensación de ser breves, pues jamás aburre, jamás cansa escuchar el disco
entero, de principio a fin. Además, y como corolario, lo mejor llega sobre el
final del álbum con la canción que da nombre al disco, una canción casi
perfecta. Por supuesto, para disfrutar de dicha canción en toda su (negra)
dimensión, aconsejo poner el disco desde el comienzo, sumergirse en el fúnebre
andar de estos italianos, y entregarse a dicho andar sin resistirse. Ellos
saben como conducirte hasta el final…un gran, pero tenebroso final.
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