Año: 2014
Sello: Razorback Recordings
País de origen: España
Tenía mis expectativas para con este primer
full lenght de Lurking Evil. Tuve la oportunidad de escuchar el Ep que lanzaron
hace 2 años (llamado “Arrival Of The Tyrant”, reseñado por nosotros) y me resultó sumamente agradable.
Además de eso, que uno de los miembros de Lurking Evil toque en Disturbance
Project suma puntos a favor. Bien, luego de haber escuchado este “The Almighty
Hordes of the Undead”, debo decir que el dúo integrado por Orlok y Nico, han
aprendido muy bien la lección. Lección que tiene como principal maestro a
Quorthon en los primeros años de Bathory, pero que no se enfoca únicamente en
esa clase de Black/Thrash, sino que también juega con otros matices, dentro de
una línea similar, pero sin caer en el error que cometen muchos: el de
convertirse en una copia u homenaje sin personalidad alguna. Vamos, que Lurking
Evil transitan una senda ya transitada por muchas bandas, pero lo hacen con
mucha personalidad, además de que los tipos ponen las bolas en donde y cómo hay
que ponerlas. O sea, estamos hablando de un estilo musical que tuvo su
epicentro en los 80s, y que jamás pudo superarse a sí mismo, pues las grandes
bandas del estilo casi lo hicieron todo. Por eso es encomiable lo de Lurking
Evil por 2 motivos. 1- usan todos los elementos que deben usar para hacer este
tipo de música, y los usan realmente bien, poniendo cada cosa en su lugar, y
sonando como deben sonar: sucios, directos y agresivos; nada de ambages ni
florituras, los tipos van al hueso. Y poseen la actitud correcta, y esa actitud
se nota absolutamente honesta, transparente. Quizás les falte cierto grado de
vuelo en la faz creativa, mayor inspiración, tal vez. Pero, en lo suyo, los
tipos patean culos a diestra y siniestra, tal como debe ser y hacer una banda
de Black/Thrash de claros contornos punkies. ¿Canciones que, como dije recién, patean culos?
“Minions”, “3AM”, “Return of The Blind Dead” y
“Nightmare”, éste último en la vena del Venom más ganchero. El resto del
material pega y convence a base de golpes, aunque no alcancen el grado de
inspiración obtenido en los tracks mencionados. De cualquier manera, no vale
ponerse en exquisito; esto es un disco para hacer headbanging, beber cerveza y
hacer los cuernos. O sea, es un disco para disfrutarlo sin grandes
pretensiones, dejándose llevar por la furia que transmite el dúo, y listo. En
otras palabras, Lurking Evil son realmente buenos en lo suyo.
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