lunes, 25 de agosto de 2014

Rectified Spirit - Idem


Año: 2012
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: India

A veces uno se topa con definiciones y/o clasificaciones que nada tienen que ver con la realidad. Mi primer contacto con esta banda fue a través de la gacetilla de prensa que me envió Kunal (de Trascending Obscurity). En la misma se habla de esta banda usando la etiqueta Libero Metal, algo que me resultó llamativa por lo novedosa de la etiqueta. Según la gacetilla, dicho estilo combina Thrash, Power Metal, Metal Moderno y hasta algo de Death Metal, con contrastes marcados entre los momentos más poderosos y los pasajes más claros y emotivos. Pero, y más allá de amalgamar diferentes estilos, lo de Libero Metal viene de la necesidad de la banda de no apegarse a estructuras rígidas. Hasta ahí, todo bien. Pero resulta que ingresé a Metal-Archives y me dí con que, según la gente de ésta página, Rectified Spirit hacen Metalcore. Nada más lejos de la realidad, pues si bien Rectified Spirit no tienen prejuicio alguno que les impida incorporar elementos de dicho estilo, e incorporarlos a su música, lo cierto es que decir que ésta banda de la India hacen Metalcore es un error. Pero, y yendo ya a lo estrictamente musical: ¿por qué es un error decir que hacen Metalcore? Porque el Metalcore es un estilo que ha dado sobradas muestras de ser muy limitado, porque se agotó, se consumió a sí mismo hace rato, y porque carece de todas las virtudes exhibidas por esta banda en éste, su primer disco. Virtudes que encontramos en las estupendas vocalizaciones de Rainjong Lepcha, un cantante dúctil y poderoso, quien por momentos canta usando un timbre de voz que me recuerda a Geoff Tate (sí, el otrora cantante de Queensrÿche). Virtudes que salen a la luz gracias al exquisito trabajo hecho por Samudragupta Dutta, un guitarrista versátil, que elige cuándo usar su guitarra como si fuera un arma, y cuando acariciar las cuerdas de su instrumentos como si estuviera usando una pluma en vez de una púa. Y, cómo no, la base rítmica, sosteniendo y confirmando todo lo hecho por la voz y la guitarra, aportando sobriedad y firmeza, dureza y sofisticación en iguales dosis. Y no me olvido de las canciones, verdadero fuerte de ésta banda. Ahí es donde surge lo mejor de este cuarteto, ahí es donde la capacidad de estos músicos encuentra su punto más álgido. Desde Heavy Metal (con influencias de Judas Priest, Queensrÿche, Riot, entre otros) hasta Thrash (en su formato más melódico), pasando por Groove Metal, algún que otro riff en donde encontramos toques de Metalcore, Power Metal agresivo pero lleno de melodía, y hasta momentos en donde sacan a relucir soberbias instrumentaciones dignas de una buena banda de Metal Progresivo.
¿Más virtudes? Lo homogéneo que es éste trabajo, el nivel exhibido en todo el disco, sin altibajos, sin puntos débiles. Aun sin ser un álbum inolvidable ni genial, este debut autotitulado entusiasma, entretiene y hasta llega a deslumbrar con esa preciosa pieza maestra llamada “Mother”, canción que recuerda a lo mejor y más elegante del viejo Queensrÿche. Y de paso, es un disco que sirve para confirmar algo: en Asia está el futuro del Metal. No sólo en la India: en todo el Continente aparecen bandas que están en condiciones de triunfar en Europa, y que pueden ir a USA y hacer que las mandíbulas de los norteamericanos golpeen contra el piso. Rectified Spirit son una clara prueba de ello, no tengo duda alguna.    



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