viernes, 15 de agosto de 2014

Missiles Of October - Don't Panic


Año: 2014
Sello: Pogo Records
País de origen: Bélgica

Joder, qué buen disco! Y qué buena banda. Desafiantes, arremetiendo contra todo lo que está quieto, estancado, contra el conservadurismo vacío e insensato, estos belgas escupen bilis y rabia con energía desbordante desde el primer track, esa genial canción que da nombre al disco, hasta el cierre con "You Pray for a World Of Shit". En todo lo que dura el disco los belgas no hacen otra cosa que rebelarse contra todo y contra todos. Cada canción es un verdadero misil, sin la necesidad de recurrir a ritmos extremadamente veloces ni perder de vista la melodía. Pero la melodía es algo secundario aquí, es un argumento que usan sólo en determinados momentos, y con intenciones de darle algo de frescura a un disco en donde la bronca lo es todo. Es que desde que comienzan, estos salvajes atacan tocando sus instrumentos con una furia enorme, tirando acordes que se convierten en riffs sencillos pero aniquiladores. Las bases golpean ahí, en los huesos, y los pulverizan. Eligen los medio-tempos como ritmos predominantes, pero esos ritmos duelen y sacuden como si fueran blast beats. La voz grita y motiva a comenzar el caos ya, ahora mismo. No hay instante alguno en este disco en el que el oyente no sienta deseos de establecer un quiebre interno, una ruptura con el propio ser, y dejar de lado el anquilosamiento que nos frena, que nos lleva a comportarnos de manera conformista y morigerada, para sacar de adentro al rebelde que nunca debe morir. "Don't Panic" es la necesidad de sacudir la modorra y decir Basta, de matar al estúpido masificado y dejar fluir al individuo que hace lo que quiere, al rebelde.
¿La música? No sé, pero si les digo que esto suena a cruza entre Unsane, Killing joke y Black Flag no estoy muy errado. Pero lo mejor que pueden hacer es comprar este disco y escucharlo. Y si mientras lo escuchan deciden salir a la calle y comenzar una revuelta, me avisan, ok? Eso sí, traten de llamarme luego de que haya terminado de escuchar este gran, gran disco.

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