Año: 2014 (lanzado en 2013 de manera independiente)
Sello: StormSpell Records
País de origen: Israel
Desde Israel, con amor y cerveza tengo el agrado de reseñar
a los fiesteros Black Sachbak. Estos pibes están clara y fuertemente
influenciados por las viejas bandas Hardcore de la cepa de Attitude Adjustmen,
Agnostic Front y mucho Dirty Rotten Imbeciles, tanto musical como
ideológicamente a la hora de ejecutar su
música. Pero claro, los años pasan y estamos en 2014 y a esta altura ya hay un
fuerte número de bandas que se ha encargado de reivindicar los viejos baluartes
del género (Léase Municipal Waste, Dr. Living Dead!, y un amplio etc..) por lo
que no esperes encontrarte nada nuevo.
Bueno, habiendo aclarado lo principal, vamos a lo que importa. Musicalmente son más que unos Judíos adoradores de Marx y la cerveza (?), se pueden apreciar algunos elementos en su música después de algunas escuchadas a su disco que mejoran su audición, como por ejemplo el sonido de una pipa de agua al final de "Smoke Hash", canción que cierra el disco. Ok, poco serio. Pero.. ¿Existe en realidad una manera seria de analizar un disco de Black Sachbak? Me animo a pensar que hasta sería un insulto a la banda hacer una reseña en la que analice y redacte al pie de la letra, sus composiciones y letras, o se imaginan a un tipo expresando en papel las impresiones que quedaron en su corazón después de escuchar "Capitalist Zombies"? .
Vamos por partes, entonces.
Las citas de bandas al comienzo no son casualidad o fe de ratas para lograr llenar espacio y entretener al lector, pero resulta irónico como puede divertir (no siempre) el mismo chiste, contado por comediantes diferentes. En este caso hablamos de un género, el viejo y glorioso Crossover y su ejecutor, los Sachbaks que no vienen ni del Polo Norte ni de la República Mandaloriana, si no del Tel Aviv. ¿Ven? Eso es relleno, en fin.
La ironía presente en sus letras es un fiel homenaje a los primeros demo de DRI y sus odas a la guerra, a la rebeldía y a la inconformidad con el mundo en el que vivimos, respaldado por una buena briza de riffs que se amalgaman a la perfección con las voces incomprensibles del inglés israelita de Eliran Balely; mientras que musicalmente podemos encontrar guiños a viejos himnos de rebeldía hardcore al mejor estilo Suicidal Tendencies en canciones como “Haircut i’ve never got” o “Dubstep Sucks” (Imperdibles y de lo mejor del disco por lejos) junto a “Marx Was Right” y su aroma “New School” como los llamarían los medios especializados.
Del resto no hay mucho más para agregar. Si sos de divertirte escuchando propuestas intrascendentes de bandas nuevas y que honorifican al género con buenos discos, intentando al menos no caer en la monotonía, estos 10 temas en 22 minutos puede que no cambien tu vida, pero pueden ser la banda sonora de ese porrón que te vas a destapar en breve.
Sin dudas una banda que nos deja obligados a escuchar sea cual sea el próximo material que saquen, y esperemos que sea igual de divertido, ebrio y sarcástico que este primer full-lenght.
Bueno, habiendo aclarado lo principal, vamos a lo que importa. Musicalmente son más que unos Judíos adoradores de Marx y la cerveza (?), se pueden apreciar algunos elementos en su música después de algunas escuchadas a su disco que mejoran su audición, como por ejemplo el sonido de una pipa de agua al final de "Smoke Hash", canción que cierra el disco. Ok, poco serio. Pero.. ¿Existe en realidad una manera seria de analizar un disco de Black Sachbak? Me animo a pensar que hasta sería un insulto a la banda hacer una reseña en la que analice y redacte al pie de la letra, sus composiciones y letras, o se imaginan a un tipo expresando en papel las impresiones que quedaron en su corazón después de escuchar "Capitalist Zombies"? .
Vamos por partes, entonces.
Las citas de bandas al comienzo no son casualidad o fe de ratas para lograr llenar espacio y entretener al lector, pero resulta irónico como puede divertir (no siempre) el mismo chiste, contado por comediantes diferentes. En este caso hablamos de un género, el viejo y glorioso Crossover y su ejecutor, los Sachbaks que no vienen ni del Polo Norte ni de la República Mandaloriana, si no del Tel Aviv. ¿Ven? Eso es relleno, en fin.
La ironía presente en sus letras es un fiel homenaje a los primeros demo de DRI y sus odas a la guerra, a la rebeldía y a la inconformidad con el mundo en el que vivimos, respaldado por una buena briza de riffs que se amalgaman a la perfección con las voces incomprensibles del inglés israelita de Eliran Balely; mientras que musicalmente podemos encontrar guiños a viejos himnos de rebeldía hardcore al mejor estilo Suicidal Tendencies en canciones como “Haircut i’ve never got” o “Dubstep Sucks” (Imperdibles y de lo mejor del disco por lejos) junto a “Marx Was Right” y su aroma “New School” como los llamarían los medios especializados.
Del resto no hay mucho más para agregar. Si sos de divertirte escuchando propuestas intrascendentes de bandas nuevas y que honorifican al género con buenos discos, intentando al menos no caer en la monotonía, estos 10 temas en 22 minutos puede que no cambien tu vida, pero pueden ser la banda sonora de ese porrón que te vas a destapar en breve.
Sin dudas una banda que nos deja obligados a escuchar sea cual sea el próximo material que saquen, y esperemos que sea igual de divertido, ebrio y sarcástico que este primer full-lenght.
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