Año: 2014
Sello: Independiente/Autoproducido
País de origen: USA
Habitualmente, no suelo entusiasmarme
cuando llega a mis manos algún disco de alguna banda blacker norteamericana.
Salvo honrosas excepciones, creo que se les da muy bien esto del Black Metal a
los norteamericanos. Por suerte siempre hay grupos que hacen algo distintivo
que logra captar mi atención. Hoth han logrado capturar mi atención con su
Black Metal elegante, lleno de de arreglos estupendos, y carente de esa abulia
compositiva y sonora que tanto me aburre cuando escucho a bandas como Xasthur o
Judas Iscariot. Este dúo oriundo de Washington apuesta a salir de esa senda,
tan poco productiva, y orientan su propuesta hacia horizontes más interesantes,
en donde prevalecen otro tipo de ideas más sofisticadas. Melódicos y
melancólicos, Eric y David no inventan nada nuevo, pero hacen uso de las
herramientas que tienen a mano con sabiduría, haciendo algo que sonaría
pretensioso en otros, pero que hecho por estos muchachos adquiere un aura
diferente. La principal razón por la cual el Black Metal de Hoth me gusta
(aunque no me vuelve loco. Tampoco exageremos) es la brillante idea de darle
mayor espacio a los exquisitos arreglos acústicos, verdaderas piezas maestras
en las cuales el dúo saca a relucir lo mejor de sí mismos. Desde los tiempos de
Third Moon (aquella olvidada banda austriaca), o bien recordándome a los
momentos acústicos de Ulver o Empyrium, que no escuchaba, en este tipo de
música, composiciones en donde las
sutilezas de las guitarras acústicas dominaran con tanta claridad, siendo, en
todo aspecto, lo mejor del material sonoro del grupo. Es así como los momentos
de mayor intensidad, los instantes en donde el grupo se inclina hacia el Black
Metal se potencian, se transforman. De no ser por esos excelsos arreglos
acústicos, las partes blackers serían correctas y solamente eso. Pero en la
belleza de los contrastes, y en la variedad de recursos, Hoth ganan la partida,
aun sin ser una gran banda. Pero no siempre es necesario ser el mejor para ganar
un juego. A veces alcanza con hacer las cosas bien, conociendo las
limitaciones, y mejorando las virtudes. Eso es justamente lo que este dúo hace.
2 comentarios:
Hablás de que te "molesta tanto" lo que hace Judas Iscariot pero ésta banda tiene una molesta adicción por los blast beats que me resulta detestable, no pude ni terminar la primera canción. Pero como dicen por ahí: Listen and let listen. Es sólo mi opinión, para éso son los cuadros de comments, verdad?
Exacto. Para eso somos libres de opinar, mi buen.
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