Año: 2014
Sello: Torn Flesh Records / Pluteras Records
País de origen: Ecuador
Los Gale son esa clase de dementes entrañables. Son morbosos, perversos y malvados de una manera tal que me caen bien, muy bien. Además, comenzaron siendo una banda de Hardcore Punk bien cochina y ruidosa, de las que me gustan a mi. Ya con eso se habían ganado mi cariño. Pero con el giro hacia el lado del Porno/Goregrind, y la forma en que se dio ese cambio, y los resultados obtenidos, más aprecio les tengo a estos tarados. "Human Crushed" viene a confirmar y reforzar lo que pienso y siento por estos ecuatorianos, quienes hoy ya son una banda de Porno/Goregrind al 100%. Siguen teniendo esa cosa punkie a la GG Allin, esa cosa de ser mugrientos y violentos a toda costa; pero ahora la cosa va por carriles más pútridos y extremos aun. Más Pornogrind que Goregrind, pero metiendo composiciones netamente Gore (vean los títulos de algunas canciones para confirmarlo), con lo cual obtienen variedad lírica, aunque todo dentro de un lineamiento bien claro: acá todo es escabroso, todo es divertido pero de una manera brutal, muy brutal. Y he allí un punto que siempre destaco en este grupo: nunca aburren, siempre me resulta divertido meterme en el mundo (anormal) de Gale. Basta con escuchar cualquiera de sus discos para corroborar que lo de estos tipos consiste en hacer mucho ruido, bien bestial, pero sin perder de vista que lo brutal no puede, ni debe ser aburrido, abúlico, algo que le sucede a muchas bandas. Por eso "Human Crushed", que es un disco bien breve, resulta más breve aun, pues entretiene a base de ferocidad inhumana y esa onda cachonda y mala leche que los caracteriza, y que en canciones como "Krokodil Drug", "Erotomania", "Bukkake" o el track que da nombre al disco encuentra sus puntos máximos de locura y violencia. Bah, todo el disco suena demencial y virulento, a decir verdad. Simplemente destaco esas canciones porque son las que más me pegaron, simplemente eso. Pero, en líneas generales, Gale han hecho un buen disco, ideal para ponerlo en alguna fiesta grinder a todo volumen, con mucho olor a marihuana y cerveza helada a granel. O bien, para enfiestarte con alguna niña que se aguante semejante abominación sonora como banda de sonido de la cogida. Cómo sea, Gale me siguen pareciendo un grupo muy copado, y, para colmo, ahora son parte de la escudería de Torn Flesh Records, un netlabel que adoro. Cada vez mejor.
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