Año: 2014
Sello: Memento Mori
País de origen: Italia
El revival death metalero que glorifica a nuestro amado
Death Metal de principios de los 90s, trae consigo la posibilidad de escuchar
bandas que rinden culto a todas las formas de hacer Death Metal de aquellos
años. Una de las escenas más fuertes e influyentes ha sido (y es) la del
Swedish Death Metal. Las esquirlas de dicha explosión han llegado a todo el
globo terráqueo, y su onda expansiva sigue haciendo estragos hasta el día de
hoy. Funest, a pesar de ser italianos, suenan como si fueran de Estocolmo. M. y
D. optan por sonar con ese sonido tan clásico, tan singular, y también optan
por hacer uso de la misma línea compositiva de bandas como Nihilist, Entombed e
Interment. Y, a decir verdad, lo bien que hacen al elegir esa senda, pues les
sale realmente bien. Death Metal caliente, directo y salvaje, con ese sonido de
guitarras que recuerda a las grabaciones hechas en los Sunlight Studios, con
los rangos medios a tope y la distorsión típica del pedal Boss que usaban esas
bandas. La voz es tan cavernosa como debe ser, y las bases son explosivas, con
un sonido de batería contundente y un bajo que es una muralla. Hablando de
voces, he aquí un detalle que no hace más que confirmar y reafirmar la relación
de Funest con el Swedish Death Metal: Johan Jansson, cantante de Interment,
Dellamorte, y otrora guitarrista de Uncanny, es quien se hace cargo del
micrófono en “Fornicate the Deceased” y “Deranged Baptism”, dos de los mejores
tracks del disco. Un disco sumamente parejo, y que no decae nunca. Obvio, acá
no vas a encontrar nada que ligue a Funest con lo más moderno del Death Metal,
y por lo que se puede escuchar acá, lejos está esta banda de pretender ser
parte de la nueva vanguardia death metalera. Es que aquí no hay otra cosa que
no se puro y endiablado Death Metal, el de siempre, el eterno. Y es Death Metal
del bueno, de ese que te incita a sacudir la cabeza en cada parte rápida, el
que te muele en los medios tiempos, y el que te hace temblar en los pasajes más
lentos. Una fórmula vieja, tal vez; pero terriblemente efectiva cuando es
llevada a cabo por gente que sabe del tema. Como este caso, por ejemplo. “Desecrating
Obscurity” es otra buena excusa para seguir fortaleciendo mi amor
–incondicional- por este género. Y es, también, un buen pretexto para seguir
apoyando a uno de los sellos que más hace por la buena Música Extrema en la
actualidad: Memento Mori.
2 comentarios:
Muchas gracias por las reseñas me ayudan mucho a encontrar mas musica,
Muchas gracias a vos por tomarte el tiempo para leer lo que escribo
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