sábado, 1 de marzo de 2014

Pyramido - Saga


Año: 2013
Sello: Heart & Crossbone recs
País de origen: Suecia

Tercer Larga Duración de los suecos Pyramido, cultores de un visceral y pesado Sludge/Doom con todo lo que ello significa, medios tiempos reptantes y potentes, bases rítmicas aplastantes, gritos desgarradores, guitarras que aportan las justas dosis de melodía y esa sensación constante de que todo está mal. Si bien Pyramido no viene a aportar nada novedoso, nadie se lo pide claro está, si se puede decir que vienen a entregar un grandioso trabajo, a no quedarse en la mediocridad del “está todo hecho”, sino en explotar lo rico del estilo para decir “todavía sirve”, ofreciendo un muy buen entretenimiento para quien gusta de sumergirse en los fangosos dominios del Sludge, sin olvidar las raíces del mismo, el Hardcore, cuestión que muchos pasan por alto o prefieren obviar, pero que por lo menos en este caso, su concepto, sonido y esencia juega un papel fundamental en el sonido y personalidad de la banda y por consiguiente de la placa en cuestión. Saga continúa con la tradición de nombrar a los discos con palabras de 4 letras que comiencen con “Sa”, dato menor pero que aporta misticismo al concepto de la banda, o al menos eso creo yo, en fin, pasemos a lo que importa. “Varje Steg Ar Ett Snedsteg” (Cada paso es un Resbalón) arranca metiéndose de lleno en la cuestión, ensuciándose las manos desde el vamos. Medio tiempo abdominal, de esos que nacen desde el vientre vomitando furia y desesperación como dictan los manuales escritos por Neurosis. Riffs que combinan la rítmica del Sludge con técnicas y fraseos del Doom se repetirán durante toda la placa de manera magistral de aquí en más, siempre obscuros, siempre plúmbeos. “Ar Av Onad” (Año de la Desgracia) continúa su marcha hacia el desasosiego con intensas melodías que parecen no dejarnos hundir definitivamente en la locura, pero que nos mantienen en suspenso pendiendo de un hilo como si de una retorcida tortura se tratara. Corte de difusión que cuenta con un video raro para el estilo, pero con un interesante planteo. De lo mejor del disco. “Fosie” (Ciudad de Malmo, Suecia) se despacha con un poderoso riff apelmazado de Doom, profundizando el sentimiento desesperanzador de los temas anteriores. La garganta jamás deja de escupir sus restos de carne cruda para no ahogarse en su propia sangre. Demoledor. “Klockrike” (nombre de una localidad de Motala, Suecia) se presenta como un “intermedio” si se quiere, íntegramente instrumental y con aires psicodélicos, una fugáz sensación de calma que se va disipando y oscureciendo hacia el final para sumirnos nuevamente en su críptica y agobiante fosa con “O Ingen människa är en ö” (Ningún hombre es una isla), frase tomada del poema de John Donne “Por Quién Doblan Las Campanas”, popularizado luego por Ernest Hemigway con su novela de igual nombre. […"Ningún hombre es una isla, completo en sí mismo. Cada hombre es un fragmento del continente, una parte del todo. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, tanto si fuera un promontorio, como si fuera la casa de uno de tus amigos o la tuya propia: la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy unido a toda la humanidad, por eso nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti."]. Encantadoramente desolador, las esperanzas parecen escurrirse entre los dedos pero jamás se agotan, siempre en vilo, las melodías nos mantienen con la ilusión de alcanzar esa luz al final del túnel como si de un cruel espejismo se tratara, pues jamás la alcanzamos y el esfuerzo nos hunde más en la miseria. ¿Puede el Sludge ser “épico”? Por lo menos estos suecos demuestran que sí. “Tiden är kommen” (Ha llegado el momento), título ideal para cerrar la placa, siendo un reflejo más de la coherencia de Pyramido a la hora de encarar la grabación, producción y edición del disco, todo está en su lugar, los tiempos, las estructuras, las melodías, el tratamiento de las letras, el sonido… meticulosos y atentos a los detalles, salvo uno que me llama la atención y que personalmente no me termina de cerrar, pero supongo que es por falta de información, ya que seguramente tiene algún significado que ignoro, y es el arte de tapa, pero que en definitiva al lado de la colosal obra termina siendo un detalle ínfimo. Como bien decíamos, los suecos cierran sin desentonar ni salirse un segundo de su idea principal, arrastrar su atormentada humanidad a través de estructuras y medios tiempos Sludge enraizado en el Hardcore con alguna referencia Crustie, valiéndose de pesadas y metálicas herramientas Doombetas. Un disco que pone definitivamente a Pyramido en el mapa del mejor Sludge/Doom, abarrotado de bandas que juegan con tierra pero que no se atreven a embarrarse y a enterrarse en el lodo hasta el cuello como sí lo hacen estos muchachos. Al contrario de cómo reza el primer tema, (cada paso es un resbalón) cada paso que Pyramido da, los afirma como una banda que ha dejado de ser una promesa para ser una realidad por mérito propio, y si no escuchen “Saga” y saquen sus propias conclusiones.

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