Año: 2012
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Francia
Francia sigue dando cátedra, en el ámbito que sea, bajo las influencias que sean, en el estilo que sea. En esta ocasión nos ocupamos de uno de los mejores discos extremos del pasado año 2012, al menos para quien escribe. Estamos hablando de Trepan’Dead, y el segundo Full Lenght lanzado en sus 15 años de carrera, dato curioso que quizás pueda explicarse debido a su filosofía DIY, o quizás esté orinando fuera del recipiente, no lo sé. Lo que sí puedo asegurar es que "Instict" es el nombre que da al álbum, y en efecto, es así de animal, Grindcore virulento que te masacrará el cerebro desde la primera punción hasta la última, funcionando cada instrumento, batería, bajo y guitarra como el respectivo cono giratorio del trepano que triturará lo que ose interponerse en su camino, con la precisión que una maquinaria de destrucción de esta naturaleza debe tener. Un aspecto importante a destacar es la combinación de voces de ambos frontmans, lo que aporta otra dinámica al brutal combo, que, continuando con la analogía, sirve como el lodo de perforación de la mencionada herramienta. Ya en funcionamiento y sin preámbulos los galos con “Reborn” se encargan de dejarte bien en claro cuál es su razón de ser, destruir y trepanar brutalmente cada uno de los cráneos que se apresten a tal efecto. Y efectivamente así sucede a lo largo de los 19 temas que componen el redondo, que no superan los dos minutos de duración cada uno pero que no aflojan jamás su marcha destructiva. A primera escucha es posible notar un gran cambio con respecto a su antecesor “Obsessional Dysfunction”, el cual se encontraba anclado en sonidos más metálicos, Brutal Death Metal con ciertas influencias y recursos Grindcore que enriquecían la ecuación. Pues bien, en ésta ocasión optaron por sumergirse de lleno en el Grindcore, y si bien sobrevive algún aislado vestigio del Brutal Death, los sonidos que preponderan son los que tienen sus raíces en el Hardcore y el Punk, demostrando así su versatilidad a la hora de encarar uno u otro género. Es en este punto en el que se nota la experiencia obtenida durante los años que llevan dentro de la escena, que si bien no se traduce en cantidad de producciones si lo hace en calidad, ya que las mismas resultan altamente efectivas (a veces es preferible esto a saturar y atiborrar de trabajos mediocres una escena de por sí saturada). En síntesis, este es el segundo disco de una banda madura, que se toma su tiempo para obtener el mejor resultado de estudio, a la vieja usanza, tirando toda la carne al asador y sin medias tintas. Eso sí, aquí no hay nada nuevo, sólo una banda de mortales demostrando como se hace Grindcore de manual con muchas bolas, ni más ni menos.
Otro dato significativo es que para la edición contaron con una edición en vinilo hecha por el sello Douchebag Records, y el resultado de la producción es muy bueno, nítido pero sin perder un ápice la actitud y vehemencia del estilo… DIY OR DIE!!
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