Año: 2013
Sello: Selfmadegod Records
País de origen: Holanda (Blood I Bleed) y República Checa
(Lycanthropy)
Fastcore,
Grindcore, Power Violence, Hardcore. Joder, cuanto me gustan estas
mierdas! Y sobre todo, amo escuchar esta clase de ruido cuando es hecho por
gente experta en la materia, por músicos que no adoptan al ruido como una
herramienta para jugar a ser “locos”, ni como un medio para llamar la atención
de freakys y snobs. Blood I Bleed y Lycanthropy hacen lo que hacen porque aman
hacerlo. Y este split es una prueba contundente de ello, es una prueba
irrefutable de que estas bandas tocan rápido, fuerte y ruidoso porque esto es
lo que son, es lo que ellos saben hacer, lo que aman hacer. Por eso, desde el
principio hasta el final del split, el oyente tiene la sensación de que su
cabeza va a estallar, de que, en algún momento de la audición del disco, los
oídos van a comenzar a sangrar, y, durante todo lo que dura el álbum, la
sensación de que vas a enloquecer y vas a comenzar a destruir todo a tu alrededor,
invade al oyente y lo domina aun hasta después de haber pasado varios minutos
de la finalización del disco.
Blood I Bleed es una banda holandesa que hacen un
Grind/Thrashcore híper veloz, tocando canciones cortas, violentas y agobiantes,
que te hacen sentir como si tu cuerpo estuviese siendo pisoteado por una masa
uniforme de manifestantes enardecidos. Personalmente, encuentro similitudes con
Massgrav (con quienes lanzaron un split hace unos cuantos años), Hellnation,
S.O.B. y los primeros trabajos de Cryptic Slaughter. 11 tracks asesinos, que te
invitan a preparar bombas molotov, salir a la calle y comenzar una revuelta
gigantesca. Genial lo de los holandeses.
Lycanthropy están más cerca del Grindcore que del
Thrashcore, pero las similitudes entre con Blood I Bleed innegables, aunque
hay diferencias notorias entre una y otra banda, que tampoco se pueden negar.
Lycanthropy,si bien son checos, están claramente influenciados por bandas
norteamericanas como Phobia, Dropdead, Crossed Out y Spazz, poniendo énfasis en
los ritmos brutalmente rápidos, un sonido de guitarra ensordecedor, y una voz
gritona y salvaje, todo perfectamente ensamblado y escupido en forma de
Grind/Power Violence demoledor. Canciones cortas, mucha rabia, ruido
encantador.
Sin piedad, a la velocidad de la luz, de manera urgente y
destilando furia, las dos bandas desatan un caos incontenible con sus canciones
en cuestión de minutos. Este split es el equivalente sonoro al paso de un
tornado sobre una pequeña ciudad/pueblo. Sólo que aquí, en vez de ser un
fenómeno climatológico, hablamos de la música más ruidosa del planeta. Y las
víctimas del paso de este tornado no son los habitantes de un pueblo, sino
todos aquellos maníacos que, placenteramente, nos ponemos frente al tornado y
dejamos que éste nos destroce.Bandcamp
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