Año: 2013
Sello:
Autoproducido/Independiente
País de
origen: Suecia
¿Cuánta
basura insoportable nos venden, o intentan vendernos, los sellos discográficos,
amparados en slogans publicitarios exagerados (y mentirosos)? ¿Cuántas bandas
son anunciadas, con bombos y platillos, con frases recontra gastadas como “La Nueva Sensación del Metal
Americano”, “La banda que va a cambiar el rumbo de la historia del Metal” o “El
grupo más brutal y técnico que jamás haya existido”, entre otras mierdas por el
estilo? Luego, cuando uno se toma el trabajo de escuchar al menos a uno de esos
grupos ultra-publicitados, se topa, en la mayoría de los casos, con bandas
sobrevaloradas, que lejos están de lo que reza el marketing, y que,
habitualmente, no son más que basura enlatada que, una vez en la calle, duran
poco y nada en la escena. Ejemplos como esos sobran, y no vamos a perder el
tiempo nombrando a ninguno. Pero, afortunadamente, existen bandas que no se
amparan en campañas publicitarias, ni cuentan con el apoyo de ningún sello, y
que incluso, en algunos casos, cuentan en sus filas con músicos calificados,
reconocidos, pero que no hacen uso de sus dotes ni de su reconocimiento para
promover su obra, sino que dejan que la música hable por ellos. Torture
Division es una de estas bandas, y si les digo quienes tocan, y como se
manejan, se caen de culo. Resulta que el baterista de la banda es, ni más ni
menos, Tobias Gustafsson, legendario baterista de los no menos legendarios
Vomitory (también tocó en God Amongst Insects, y si la memoria no me falla,
también toca en The Project Hate MCMXCIX). El bajista/vocalista es Jörgen
Sandström, a quien seguramente conoces por su labor en bandas como Vicious Art,
Krux, Entombed, Grave, Death Breath y, nuevamente, The Project Hate MCMXCIX. Y
el guitarrista es Lord K. Philipson, también en The Project Hate MCMXCIX, y ex
integrante de Dark Funeral y Grave. En pocas palabras, un Súper Grupo, con
todas las letras. Pues resulta que este trío de talentosos músicos suecos, no
recurren al marketing, ni a artilugios comerciales/promocionales insensatos;
simplemente hacen lo que quieren, lo que aman, lo que mejor saben hacer: Death
Metal. Y lo hacen sin hacer alarde de sus trayectorias, ni de sus virtudes como
instrumentistas, ni nada que se les parezca. Los tipos tocan puro y jodido
Death Metal, y a la mierda. Y lo hacen como uno espera que lo hagan estos
verdaderos maestros: rompiendo cráneos. ¿Acaso podríamos esperar otra cosa de
una banda que cuenta con 3 tipos que de Death Metal saben un montón? Miren, esto
es sencillo: Torture Division, sin inventar nada nuevo, dan clases de cómo
tocar Death Metal. Enseñan a los más jóvenes cómo debe sonar un grupo de Death
Metal, y demuestran cuan innecesario es andar corriendo carreras en el
diapasón, buscando meter 1825 notas por minuto sin decir absolutamente nada.
Ellos no necesitan hacer eso, no necesitan demostrar nada. Usan poco, y hacen
mucho; algo que sólo los grandes pueden y saben hacer. Para muestra exacta de
lo que digo, está el segundo track del demo, una canción enorme, llamada “All
Rise”. Amigos, esa canción es lo que Morbid Angel nunca debió dejar de ser. Y
listo, no hay nada más que decir. Si les gusta el Death Metal y no escucharon
Torture Division, no duden ni un segundo más, y métanse de lleno en el mundo de
este muy buen trío. Además, por las dudas estés pensando en cómo hacer para
conseguir la discografía de la banda, te doy un dato que no es menor: TODOS LOS
DISCOS/DEMOS DEL GRUPO SE PUEDEN DESCARGAR DE LA
WEB DE LA BANDA , DE MANERA GRATUITA. Te dije que Torture
Division no necesitan a ninguna discográfica haciéndoles promoción vacía y
mentirosa.
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