Cultes Des Ghoules - Henbane

Año: 2013
Sello: Under The Sign of Garazel Productions/Hells Headbangers
País de origen: Polonia

La escena blacker mundial en los últimos años, diría en la última década, ha sido de las que más transformaciones, derivaciones, fusiones, mutaciones y demás “ones” ha sufrido, siendo el resultado en muchos casos fructífero e interesantes, pero en muchos otros insulsos y hasta bastante malos, para qué vamos a mentir, se llegó al límite de identificar como Black a cualquier producto bastardo sin más méritos que portar una imagen. Pues bien, afortunadamente hay gente que se ha ocupado de mantener el obsceno nombre del Black Metal fiel a sus raíces y en el lugar que pertenece, el under. Quien haya tenido oportunidad de escuchar los anteriores discos de Cultes Des Ghoules entenderá de lo que estoy hablando, ojo, tampoco digo que los polacos sean una copia de los gélidos sonidos escandinavos de finales de los ‘80, principios de los ‘90, sino que toman todos los elementos que hicieron del Black el género más blasfemo y “mala leche” del mundo para contextualizarlos dentro de siniestras ambientaciones de corte cinematográficas, a base principalmente de riffs, alguna que otra adición de teclados en los momentos indicados, pasajes de percusiones ritualistas y demás sonidos ambiente, sin necesidad de caer en pomposas orquestaciones de laboratorio que tapan la falta de ideas y alma en la ejecución de los instrumentos. De esta manera aparte de sonar “old school” suenan realmente retorcidos, tenebrosos como pocos, y si bien para una banda de este género causar ese efecto es prácticamente menester, en no muchas se puede escuchar a un tipo literalmente aullando con desesperación cual lobo hambriento a mitad de un tema como ocurre en “The Passion Of A Sorceress”. El trabajo de “Mark Of The Devil” en las voces es increíble, abarcando en su amplio abanico de recursos desde la típica voz de bruja hasta growls de ultratumba, pasando por registros limpios y enfermizos gritos a lo Attila Csihar, dotando a la obra de variantes y posibilitando que la misma cobre vida para cagarte la tuya. Muy destacada también la labor de Machine, más versátil y creativo en su evolución, sacando de la galera poderosos riffs llenos del característico tremolo picking arrasando todo lo que ose oponerse a su feroz avance, o riffs a medios tiempos profanos abriéndose paso ante la niebla en los momentos más oscuros, merodeando las densas profundidades del Doom. Alrededor de esta brillante dupla (guitarra/voz) se encuentra construido la mayor parte del material, exprimiendo y explotando al máximo sus virtudes, no encerrándose en una fórmula, sino enriqueciéndola. El objetivo no es sonar crudos porque sí, sino hacer de esa crudeza una herramienta más en el proceso de crear e inducir imágenes en la mente del oyente, terroríficas y demoníacas todas ellas por supuesto, como salidas de los clásicos del cine de terror, así lo atestigua tanto con su nombre como con su contenido “Vintage Black Magic”. El resto de la banda suena contundente como debe ser, potente, poseída y ajustada, acompañando y realzando lo hecho y descrito anteriormente por Machine y Mark Of The Devil.
En cuanto a las influencias, la referencia de Mayhem está presente a lo largo de toda la placa, así como la crudeza de los viejos Darkthrone, el manejo de los climas de Emperor, la blasfema malevolencia de los primeros Beherit y ciertas reminiscencias del Burzum del “Det Som Engang Var” y el black sueco en las figuras de los riffs por nombrar algunas.
El sonido es algo que han pulido bastante, sin perder la suciedad y crudeza de anteriores entregas, pero si ganando en potencia y “claridad” si se quiere (la necesaria para no perder detalle del trabajo de cada parte del todo), aspecto en el que tuvo mucho que ver Mikołaj "M." Żentara, encargado de la mezcla y masterización, si, M., el mismísimo cerebro de Mgla. Un disco a tener en cuenta para todo amante de la vieja escuela del Black pero abierto a nuevos valores con ideas propias. Dicho esto se puede decir que las condiciones están dadas para que “Henbane” esté entre los mejores discos del año dentro de género y para que Cultes Des Ghoules se consagre como uno de las joyas mejor guardadas y conservadas dentro del under.

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