Rusted Brain - High Voltage Thrash

Año: 2013

Sello: Slaney Records

País de origen: Polonia

Mi amigo Vlad (polaco él) siempre aporta material thrasher para este blog. A él le gusta el Thrash, y dedica su vida a promover bandas thrashers que le gustan. A Rusted Brain me los hizo conocer él, y debo decir que suena bastante bien este grupo de Polonia. Nada novedoso, como ya se imaginarán, pero lo suficientemente compacto e intenso como para desertar interés en lo que hacen. Y lo que hacen es Thrash hecho y derecho, con un cantante muy influenciado por James Hetfield, pero que en lo musical exhibe matices que los alejan de ser una mera copia de Metallica. En todo caso, Rusted Brain suenan a mezcla entre el Thrash de la Bay Area y el Thrash europeo de bandas como Exumer o Assassin. Con esto queda claro por dónde van thrashers de Warsaw: Thrash veloz, directo, con una gran labor por parte de los guitarristas, contundencia y actitud desafiante. Bastante bien para ser un grupo nuevo, con tan sólo un Demo grabado antes de este disco debut, y formados en el 2009. Destaco la labor de Benek "Benek" Zwolinski en la batería, un verdadero asesino. La dupla de guitarras Przemek "Rogal" Rogalski y Patryk Tarnowski aporta riffs muy intensos, y un puñado de arreglos más que interesantes, sumado a esto el aporte de Michal "Kretu" Czerniakowski, quien colabora metiendo solos realmente candentes. En cuanto a la labor de Damian "Rumcayz" Lodowski debo hacer una división: como bajista es sobrio y aguerrido, conformando una base rítmica poderosa junto a Benek. Como cantante, si bien cumple su labor con más aciertos que errores, y si bien pone todo de sí mismo en cada canción, lo concreto es que la influencia de Hetfield es demasiado evidente, y eso le resta puntos al balance final. Pero tampoco hay que dramatizar, ni hay que ser muy duro con Damian. Al fin y al cabo estamos frente a un grupo con un largo camino por recorrer, y que, al fin y al cabo, ha grabado y lanzado un disco lleno de energía y algunas buenas canciones, destacándose el track que da nombre al álbum y “Caught In The Fire” dentro de la homogeneidad del disco. En resumen, un trabajo recomendable para los amantes del Thrash, y, por qué no, del Metal en general.

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