Año: 2012
Sello: Mochila Records
País de origen: Chile
Es muy loco lo que está pasando. Si sos seguidor de éste
blog, ya sabrás que fui al Metal Fest que se realizó en abril de este año en el
país vecino. Bien, la cosa es que desde que fui a dicho país han comenzado a
llegar demos, Eps y discos de bandas chilenas para que los reseñemos. Y acá
viene lo mejor: todo ese material es bueno. Todos los discos y demos que he
escuchado (de los que me enviaron, claro) me han gustado, sin hacerme delirar
de placer, pero me han gustado al punto de ponerme a escribir reseñas con el
propósito de difundir el material de estos grupos. Uno de esos grupos es
Diskordia, y es, hasta la fecha, lo mejor que he recibido desde Chile. Si bien,
repito, todo lo que me llegó desde el país hermano me ha sorprendido muy
gratamente, lo de Diskordia me parece sobresaliente. No deslumbrante, pero si
muy, pero muy destacable entre lo que es el Grindcore sudamericano. Si bien en Sudamérica ha existido desde siempre una forma de hacer Grind propia de la
región, pulso marcado, principalmente, por las bandas brasileras, y si bien
siempre hubo bandas de muy buen nivel, no hay una buena cantidad de bandas
altamente recomendables. Las hay, pero son pocas en comparación a otras
regiones del mundo. Por eso celebro doblemente que Diskordia y su Grind
altamente influenciado por el Crust Punk que tanto amo. Lo celebro porque los
oriundos de Curico demuestran que no les queda grande el mote de Banda de
Proyección Internacional (dentro del estilo, claro). Porque demuestran que
saben qué hacer, cómo hacerlo, y lo plasman de manera certera. No hay una
producción estupenda, pero eso es lo de menos, pues hablamos de un estilo en
donde prima la crudeza y la violencia antes que otra cosa. Ni siquiera hay
grandes performances instrumentales. Pero ¿importa eso? Claro que no. De hecho,
acoto esto porque quiero que quede bien en claro qué tipo de Grindcore hacen
los Diskordia, cual es la actitud del grupo. La actitud, por si hace falta
decirlo, es la de un grupo enojado, agresivo, comprometido con sus ideas y decidido
a exponer cada injusticia que esté a la vista de los integrantes de esta banda.
Como dicen mis amados Agathocles “Grind Is Protest”. Los chilenos de Diskordia
lo tienen muy claro a eso, y en esa línea se paran. Es más, Agathocles es una
de las influencias que encuentro, más cosas que me recuerdan a Extreme Noise
Terror, el primer Napalm Death, los alemanes de Blood y cosas por el estilo. Y,
como ya dije, toques Crusties que quedan de puta madre. No hay temas de
relleno, están todos buenos. El disco resulta, en su totalidad, muy atractivo
para cualquier amante de los sonidos extremos, y se lo puede escuchar 2 o 3
veces seguidas sin ningún problema, pues no cansa. Al contrario! A medida que
lo escuchas, más detalles positivos se le encuentran. Así que, ya saben, fans
del Grind, el Crust más extremo, y la Música
Extrema en general, Diskordia es un nombre a tener muy en
cuenta.
1 comentario:
Buen aporte amigo gracias por el disco
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