Ordoxe - Nihil

Año: 2013

Sello: Hymnes d'Antan

País de origen: Canadá

Debo ser muy sincero. Conocí a esta banda gracias a que en breve van a tocar en Córdoba, mi ciudad. Inmediatamente, tras haber recibido la noticia de dicho concierto, me puse a buscar información. Y me di con que 2 de los 4 integrantes, tocaron en Slaotvean, banda que en su momento supe escuchar con cierta asiduidad gracias a un conocido que tenía algo de ellos en mp3. Pero esto no es Slaotvean sino Ordoxe. Y Ordoxe es un buen grupo, a decir verdad. Lo suficientemente bueno como para prestarles atención por sus méritos y no por el pasado de sus integrantes. Integrantes que la tienen muy clara en esto de hacer Black Metal. Sin novedades en el frente, sin ningún aporte revolucionario ni intento de innovar. Simplemente Black Metal, frío, veloz, malvado y tocado con agresividad sincera. Influencias del viejo Dark Funeral, Marduk, Mayhem, algunas melodías épicas que me recuerdan al Dissection de los primeros discos, y algún que otro pasaje con reminiscencias del primer Emperor. Sí, Black de los 90s, con gusto escandinavo, pero sin acercarse a la copia. Al fin y al cabo, estos tipos tienen suficiente experiencia como para hacer la suya sin deberle nada a nadie. Es por eso que “Nihil” me gusta: porque es sincero, no hay intenciones de ser lo que no se es, ni de hacer lo que no se sabe hacer. Pureza, que le llaman.

El guitarrista, Samuel Landry es quien se encargó de grabar, mezclar y masterizar el álbum, el cual ya es el tercer full lenght editado por esta banda canadiense nacida en 1989, y reformada en el 2006. Si, leyeron bien: Ordoxe nació en el 89´. Por eso dije que éstos tipos tienen suficiente experiencia como para no deberle nada a nadie. Similitudes, sí. Copia, no. Ordoxe se hacen respetar usando sus propias armas. Y sus mejores armas son sus canciones, en donde la banda expone todo lo negro y violento que hay en sus almas. “Nihil” es, justamente, un disco oscuro y violento, enmarcado dentro de lo más tradicional o trve del género. “By The Hands Of Evil”, cuarta canción del álbum, es LA CANCIÓN del disco, sobresaliendo por sobre el resto por varios cuerpos de diferencia. Riff melancólico y épico. Velocidad. Voz reventada y llena de ira. Oscuridad y frialdad. Una verdadera genialidad hecha con ingredientes ya conocidos, pero que en manos de expertos terminan dando forma a una estupenda canción. El resto del disco es bueno, sin altibajos, pero sin lograr el nivel alucinante alcanzado en el track antes mencionado.

Buen disco y buena banda. “Nihil” no va a cambiar el rumbo del Black Metal. Pero sí me hace pensar que en vivo nos van a aplastar a todos los presentes.

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