Año: 2012
Sello: ¿?
País de origen: Inglaterra
Si hay algo que me encanta del Black Metal es ese halo de
misterio que lo rodea. Más allá del odio, la maldad, el frío y todo lo que ya
conocemos, el misterio sobrevuela sobre el género, y le da un matiz oculto y
profundo que lo hace inigualable. Y Rotting Bull es un grupo muy misterioso.
Misterioso, violento, crudo y malvado, como debe ser un verdadero grupo de puro
y jodido Black Metal. Editado el 14 de noviembre de este año (el día de mi
cumpleaños, feliz coincidencia), Violent
Death Hymns nos muestra a un grupo pletórico en sonidos caóticos, ritmos
desenfrenados, atmósferas perversas y voces llenas de ira. Y allí está la clave
del sentimiento que impregna a esta visceral grabación: el odio, la ira. Si las
canciones que conforman la grabación son tan violentas y desesperadas, es,
justamente, porque el odio las inspiró. Si los climas creados y transmitidos a
través de cada puta canción hacen que uno piense en la ira, es porque la ira
las inspiró. Nada hay aquí que haga pensar en sensaciones y emociones nacidas
del lado bueno y amable de las personas. Todo lo opuesto, Rotting Bull arremete
sin piedad en base a un cúmulo de emociones oscuras, en base a impulsos llenos
de furia, en base a la impiadosa necesidad de hacer mierda todo ¿Responsables
del atentado sonoro? Lo siento, pero no estoy autorizado a dar esa información.
Sólo puedo decir que los integrantes son más de uno, pero menos de 8. Sí, ya
sé: querés saber quienes son. Imposible, a menos que ellos quieran revelar sus
identidades. Ahora bien ¿acaso ese misterioso juego, en el que las identidades
permanecen ocultas, no hace que el halo oscuro que envuelve al grupo, influya
en las canciones, y estas se conviertan en entidades más importantes que los
miembros de la banda? Es decir, resulta más placentero escuchar la música sin
detenerse a pensar en quienes son los músicos implicados, que escuchar el álbum
con la mente ocupada en datos que no hacen a la música en sí. En definitiva,
esa es la idea principal de Rotting Bull: que escuches su feroz descarga sonora
sin darle importancia a otra cosa que no sea eso, ese vendaval de sonidos en
donde el odio y la maldad están unidos con el fin de crear algo que, cuando
está hecho por las personas idóneas, resulta infalible. Ese algo se llama Black
Metal, y Rotting Bull demuestran haber nacido bajo el signo del Black.
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