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Año: 2012
Sello: Tacuara Art&Media/Pale Music Int./ Force Royale
records
País de origen: Alemania
Creo que fue durante el transcurso del año pasado que Cesar
Canali, dueño de Tacuara Records, me hizo conocer a esta banda. Admito 2 cosas:
primero, que no conocía al grupo ni siquiera de nombre. Y, segundo, que me
rompieron la cabeza sin tener ninguna expectativa generada sobre su música. No
sé cuantas veces escuché el disco Die Kirsche Auf Dem Kopf en este último año, pero les aseguro que
fueron muchas veces. Por eso mismo, por lo que provocaron estos dementes en mí,
esperaba con ganas este nuevo trabajo. Y con el nuevo disco escuchado varias
veces seguidas, debo decir que Aniaetleprogrammeur lo volvieron a hacer; es
decir, la volvieron a romper. Lo mejor del caso es que la vuelven a romper si
repetirse, algo que pone en manifiesto cuan inquietos son a la hora de crear.
Mientras que el disco anterior era puro frenesí, caos y urgencia, este es más
volado, profundo y hasta introspectivo, pero sin perder esa cosa tan oscura e
inquietante que hace de Aniaetleprogrammeur un grupo interesantísimo. Mientras
aquel era más intenso y provocaba que el cuerpo del oyente se sacuda como el de
un poseído, este te transporta, te hace mover, sí, pero como si estuvieras en
gravedad cero. O sea, la banda buscó variantes, experimentaron, probaron, y
dieron en el clavo. Y lo hicieron sin alejarse en absoluto de la esencia del
grupo, pero llevando los límites compositivos más allá, empujándose a
superarse.
Por momentos, y para que se den una idea de por dónde viene
la mano, encuentro influencias de Suicide, Skinny Puppy, incluso de Lydia Lunch
y Foetus, en contraposición del álbum antecesor, que sonaba más Punk, más
rabioso y desesperado. Por suerte, el disco se consigue en nuestro país gracias
a Tacuara Art&Media, así que lo mejor que pueden hacer, ustedes, amantes de la Música Industrial
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