miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sickroom - That Killing Silence


Año: 2010
Sello: Noisehead Records
País de origen: Cataluña

Sí, en vez de España, puse Cataluña. Al que le guste, bien; y al que no, también. Y dejemos los preámbulos
de lado. Al fin y al cabo se trata de dar una opinión sobre el disco debut de Sickroom, un grupo de Cataluña
que descubrió nuestro blog a través de la gente de Purkinje, y que, muy amablemente, nos escribió y nos 
pasó el material de su disco debut. Material que, antes de escucharlo, a decir verdad, me entusiasmó poco 
y nada. Es que al leer la gacetilla de prensa me topé con nombre como All That Remains, Unearth, As I Lay
Dying, The Black Dahlia Murder y Machine Head. Salvo éstos últimos, cuyo disco debut me gusta mucho, 
el resto no me mueven un pelo. Pero hice caso omiso a mis prejuicios y me dispuse a escuchar el álbum
con la mente ajena a todo preconcepto. Y debo decir que si bien “That Killing Silence” no es la clase de 
disco que yo compraría, las canciones allí contenidas resultan entretenidas y llenas de una contagiosa 
energía. Quienes me conocen saben que ni el Melodic Death ni el Deathcore, ni mucho menos el Metalcore,
son estilos que me simpaticen, salvo alguna que otra excepción. Pero, y más allá de mis gustos personales, 
Sickroom logran convencerme a base de una garra y una entrega que me empujan a dejar de lado mi 
antipatía para con aquellos géneros. Claro, cuando hay huevos y pasión por lo que se hace, las cosas 
cambian. Y lo que, justamente, más me entretiene de Sickroom son las ganas que le ponen, el empeño que 
uno puede apreciar en cada canción, siempre en pos de darle al disco un poder que no suelo encontrar en la
mayoría de los grupos de los estilos antes citados. Siempre consideré al Metalcore y al Deathcore estilos 
poco creíbles y con defectos puntuales (la sobreactuación a la hora de mostrar su lado más “duro”, que 
nunca se pasen de la raya a la hora de ser extremos, mucha pose) que suelen provocarme urticaria. No es 
este el caso. Todo lo opuesto, Sickroom es un grupo agradable, compacto y poderoso, con ideas claras y 
buenos instrumentistas. Más no puedo decir, pues no se trata de un estilo que me atrape lo suficiente como
para explayarme demasiado. Pero debo decir que los tipos suenan bien, y que hacen lo suyo con nivel y 
honestidad.