Sello: Napalm Records
País de origen: Alemania
cada vez que escucho este disco pienso en neurosis haciendo Funeral Doom. No pienso en ellos porque Ahab sean una copia de la gran banda yanki, sino porque hay cierto uso de los climas, las estructuras y los estados de ánimo que me remiten a Neurosis. pero, a no confundirse, que esto es Funeral Doom hecho por una de las mejores bandas que el género tiene actualmente. y si son una de las mejores bandas actuales de Funeral Doom es, justamente, gracias a discos ominosos y aplastantes como este "The Giant", en el cual los alemanes despliegan una cantidad enorme de recursos compositivos y técnicos en las interpretaciones, que me dejaron anonadado. En especial el tratamiento vocal, pasando del típico gruñido de ultratumba, a voces limpias y cristalinas, cargadas de melodía y emoción, en contrapunto con la voz podrida, ha sido uno de los puntos que más me han pegado de toda la obra. pero el disco en sí me resulta fabuloso, pues los tipos vierten sobre las canciones sus conocimientos de música, usándolos en beneficio de la misma, sin divismos ni egocentrismos innecesarios. Todo aquí es en pos de una obra monumental, como cada una de las obras del combo germano. da la sensación de que cada placa de Ahab es llevada a cabo con una dedicación obsesiva, puliendo los detalles hasta el hartazgo, combinando melodías, provocando que las armonías trabajen agrupándose, estallando, en algún punto, en un estado emocional que conmueve. Si bien esa grandilocuencia está explícita en las líricas, lo épico no resultaría tan conmovedor de no ser porque las canciones dan en el clavo una y otra vez. Daniel Droste (voz, guitarra y teclado) juega un rol fundamental en todo esto, pero nada podría hacer de no ser por la enorme colaboración de Chris hector, un guitarrista que toca lo que hay que tocar, en el momento en el que hay que hacerlo. Y la base, a cargo de Cornelius (batería) y Stephan (bajo) profundizan los climas, los estados, magnifican los cuadros que pintan las canciones con sencillez y sobriedad, pero con una clase magnífica. Así es como nacen sus discos, aparentemente, poniendo cada uno lo que hay que poner, ya sea el alma, ya sea el cerebro al momento de perfeccionar las composiciones. Así es como Ahab se meten en los furiosos océanos del Funeral Doom, y siempre llegan a buen puerto. Así es como una gran banda hacen lo que deben hacer para ser lo que son.
Funeral Gigante
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