Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: USA
Estoy seguro de no exagerar al decir que Brodequin fue una de las bandas más extrema de todos los tiempos. La forma en que hicieron SU Brutal Death dejó boquiabiertos a muchos que la iban de duros. Los ritmos trepidantes, explosivos, a cargo de Chad Walls en este caso, servían de sostén para que Mike Bailey disparase una furibunda descarga de riffs macabros, uno tras otro, de manera impiadosa. Por aquel entonces, el Brutal Death pasaba por un muy buen momento, y la competencia por ver quien era el más bruto era realmente intensa. Pero pocos pudieron con Brodequin. Ya de entrada, con este bestial demo, los tipos dejaron en claro que no iban a andar con vueltas. Mientras la mayoría recurrían a los rebajes conocidos como Breakdowns (Deathdowns en este caso), los Brodequin preferían arremeter a toda velocidad, de la manera más veloz posible, y listo. Si te cruzaste en el camino y quedaste destrozado, ellos ni lo sintieron un poquito. En definitiva, la misión era aniquilar a todo aquel que se animase a exponerse a un Brutal Death tan corrosivo que dejaba los órganos vitales en estado de descomposición antes de que el oyente estuviese muerto por culpa de la violentísima descarga de Brodequin. Por eso considero esencial el nombre del grupo, pues tenía mucho que ver con lo que hacían y con lo que provocaban en el oyente. A saber, Brodequin era un instrumento de tortura usado en Francia en tiempos medievales. Y, sí, la música de Brodequin te torturaba, te tortura hasta el día de hoy, y de seguro, seguirá torturando sentidos hasta el fin de los tiempos. Y el comienzo de la tortura fue con este demo de 4 tracks, entre los cuales está el clásico "Ambrosia". Luego, estos temas serían incluidos en el primer (y criminal) primer disco de Brodequin, el imprescindible "Instruments Of Torture". Pero, y como dije, la tortura comenzó aquí, y creo conveniente tener en cuenta esto, para disfrutar del ascendente espiral de violencia que fue dándose en cada uno de los discos de Bailey y los suyos.
El demo de la tortura
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