Bien, nos tomó un tiempo terminarlo, pero ya está: la segunda parte del Informe sobre Black Metal al fin puede ver la luz (qué irónico decir eso cuando hablamos de Black). En este caso, y al contrario de lo hecho en la primera parte, poco hay del Black más True, el más puro. Al contrario, aquí la cosa tiende a centrarse en las vertientes, las ramificaciones y variantes de un género que, en los 90s, se caracterizó por ser sectario y elitista. Y si bien hoy lo sigue siendo, la aparición de artistas con visiones distintas de lo que el Black puede y debe ser, han posibilitado que el género encuentre nuevas sendas por las cuales transitar, sin por ello dejar de ser lo que es: la forma artística más demoníaca y fría que jamás haya existido en este planeta.
Al igual que la primera parte, el informe fue escrito, principalmente, por Laura Serviän (mi novia, quien además se especializa en Black Metal) y yo, Manel, encargándome de determinadas bandas. Ahora sí, la segunda parte del informe.
Ulver
Origen:
Oslo, Noruega. 1993/presente.
Ulver está lejos del Black Metal, actualmente. ¿Lejos? A
años luz, mejor dicho. Pero ¿Quién en su sano juicio puede negar que Ulver haya
sido una de las bandas más trascendentes e influyentes en la historia del Black?
¿Es que acaso nunca escuchaste Nattens Madrigal? Bueno, esa placa,
cruda y fría como pocas, es un verdadero hito en la historia de un género al
cual, posteriormente, los liderados por Garm le dieron las espaldas. Esa placa,
junto a los primeros demos y el extremo Bergttat, marcaron a fuego a muchos
músicos. Ese material es fundamental para entender el por qué detrás del
llamado Raw Black Metal. Un Black crudo, visceral, lleno de maldad y furia
guerrera. Un grito desgarrador, enajenado. Un derramamiento de sangre, la furia
de una bestia enceguecida. Y un sonido realmente Raw, realmente sucio y
congelante. Una tormenta de frío polar que se abate sobre nosotros, con gritos
que se asemejan a los de una bestia, un lobo o un vikingo enardecido, según la
ocasión. Una guitarra enchufada a un amplificador viejo y reventado, escupiendo
riffs que laceran los oídos, tanto por la ejecución y el sonido, como por lo
que toca. Bases firmes, brutales, desalmadas. Todo junto puesto al servicio de
un Black Metal que llevó la crudeza del género hacia el siguiente nivel.
Escuchar a aquel Ulver, es como perderse en los oscuros y fríos bosques
nórdicos, exponiendo la integridad física al frío. Es sentir que los lobos
merodean, sedientos de sangre, esperando el momento justo para destrozarte. Es
Black Metal nórdico, sin vueltas.
Al tiempo de haber creado una forma tan pura de hacer Black,
Ulver mandaron al carajo al género que los vio nacer, y tomaron decisiones
realmente arriesgadas. Hoy, hablar de Ulver (o de Garm) es hablar de un grupo
que hace lo que quiere, que no se aferra a ningún rótulo, y que transita por el
mundo de la música en libertad, sin ataduras. Desde Ambient hasta bandas
sonoras, pasando por bellas composiciones acústicas de tinte pagano, Trip Hop, y
muchas opciones más, acomodadas según la ocasión, según el deseo de su alma
mater: Garm. Y Garm es, en cierto modo, y con su alejamiento del Black, uno de
los principales responsables y mentores del surgimiento de grupos que han
llevado los límites del Black más allá de lo impensado. Grupos vanguardistas,
audaces, innovadores, que han permitido que el Black se renueve musicalmente.
Hoy es prácticamente imposible esperar otro disco blacker de
Ulver. No hace falta: con lo que hicieron, les sobra.
Influenciados por:
Bathory, Enslaved, Mayhem, Beherit, Emperor, Darkthrone (todas influencias de
la época blacker).
Líricas:
Miseria, Mitología vikinga, Licantropía, Dioses.
Discografía
esencial: Bergtatt - Et Eeventyr
I 5 Capitler (1995); Nattens madrigal - Aatte hymne til ulven i manden (1997).
También escuchar: Diaboli: Mesmerized by Darkness (1996); In
The Woods: Omnio (1997); Ved Buens Ende: Written In Waters (1995); Oranssi
Pazuzu: Kosmonument (2011).
Taake:
Origen: Bergen,
Noruega. 1995/presente.
De las bandas nórdicas que surgieron con posterioridad a la
época dorada del Black nórdico, hoy ¿Cuál es la más representativa? Una sola
palabra: Taake. La banda comandada por el muy talentoso Ørjan Stedjeberg, más conocido como Ulvhedin Høst, o
Hoest, en su defecto, y nacida de las cenizas de Thule, es una de esas
agrupaciones que hacen pensar que aquel Black nórdico de los 90s, lejos está de
agotarse. Violento, siempre frío y malvado, sin alejarse jamás de la
esencia del Black nórdico, pero sin encerrarse en el pasado, ni dejando de lado
la búsqueda de nuevas ideas, Taake resume en sí misma toda la pureza de un
estilo que, desde el surgimiento del Black como movimiento, se caracterizó por
ser sumamente elitista. Pero, a su vez, juega con su inventiva, pone a trabajar
la creatividad, y así crea genialidades que trascienden al género sin
abandonarlo. Su último disco, el colosal “Noregs Vaapen”, es una prueba
contundente de cuanto se puede hacer aun hoy en materia de Black Metal,
arriesgando y manteniéndose fieles al estilo, de igual manera. Hoest, a su vez,
es algo así como la imagen más visible de una camada de bandas blackers que, a
pesar de haber explotado con posterioridad a la mejor época del Black, han
sabido mantener esa pureza, ese espíritu combativo, guerrero y sanguinario
propio del Black, bien arriba, inalterable. Han sabido perpetuar en el tiempo
la quintaesencia de un género que, por la postura elitista de muchos de sus
fans, más la ortodoxia de algunos músicos, pudo no haber sobrevivido al paso
del tiempo. Y es gracias a esa pureza, aunque suene contradictorio, y gracias a
grupos como Taake, que el Black nórdico está de pie, peleando con fiereza, y
demostrando su vigencia. Es por eso que debo decir ¡SALVE HOEST! ¡SALVE TAAKE!.
Influenciados por:
Mayhem, Darkthrone, Satyricon, Enslaved, Celtic Frost.
Líricas: Oscuridad,
muerte, el invierno, dolor, el Infierno, Satán.
Discografía
esencial: Hordalands Doedskvad
(2005); Taake (2008); Noregs Vaapen (2011).
También escuchar: Urgehal: Goatcraft Torment (2006); Lja: Til
Avsky For Livet (2006); Celestial Bloodshed: Cursed, Scarred & Forever
Possessed (2008); Svarttjern: Misanthropic Path Of Madness (2009).
Watain:
Origen: Uppsala/Estocolmo,
Suecia. 1998/presente.
Otra banda que representa con fidelidad lo que fue, y es, el
Black escandinavo de los 90s: Watain. Comandados por Erik Danielsson (bajo y
voz), el feroz grupo sueco ha ido evolucionado sin cesar desde su primer demo,
demostrando que el Black puede convivir con una ambivalencia de situaciones en
su seno: permanecer fiel a sus raíces, y, a la vez, evolucionar. Watain,
quienes arrancaron practicando un Black crudo y frenético, con un sonido sucio
y hasta ciertamente desprolijo, comenzó a mostrar nuevas facetas con el correr
de los demos y álbumes, llegando en el 2003 a dejar boquiabiertos a muchos con su
disco “Casus Luciferi”. A partir de ahí, el crecimiento de los suecos ha sido
sostenido, prácticamente inagotable, encumbrándolos en la cima del Black
actual, además de haber logrado el reconocimiento y el apoyo casi incondicional
de las huestes más ortodoxas, algo difícil de conseguir si hablamos de Metal
Negro. Hoy, con tal de mejorar su música, no escatiman recursos a la hora de
enriquecer su arte. Si hasta los encontramos más rockeros (lo que se llama
Black & Roll), con algunos marcados toques del mejor Swedish Death Metal, y
algún que otro riff bien thrashero por ahí.
Furia y melodía. Velocidad y excelentes cambios de ritmo.
Grandes composiciones. Un sonido duro pero claro a la vez, sin perder nunca esa
suciedad típica del Black. Muy buenos músicos y una imagen poderosa. Y, claro,
líricas que rinden culto a todo aquello que ha hecho del Black un género
maldito. Watain tienen todo lo necesario como para ocupar el lugar privilegiado
que hoy ocupan, lugar que bien merecido tienen. A pesar de las críticas que
tuvieron que soportar cuando ganaron, en el 2011, el Grammy sueco al Mejor
Grupo de Hard Rock con su disco “Lawless Darkness”, los suecos cierran bocas y
silencian críticas con algo infalible: buen Black Metal. ¿Para qué más?
Influenciados por:
Dissection, Von, Darkthrone, Mercyful Fate, Necrophobic, Bathory.
Líricas: Satán,
muerte, oscuridad.
Discografía
esencial: Sworn To The Dark (2007);
Lawless Darkness (2010).
También escuchar: Craft: Fuck The Universe (2005); Tsjuder:
Desert Northern Hell (2004); Krypt: Preludes To Death (2008); Glorior Belli:
The Great Southern Darkness (2011).
Primordial:
Origen:
Dublín, Irlanda. 1987/presente.
Una de las bandas más longevas en la actual escena, es, a su
vez, una de las bandas más innovadoras. Primordial no pueden ser analizados, ni
tampoco escuchados, desde el mismo lugar que se lo hace con las bandas
tradicionales del Black. Lo de ellos es una mirada más amplia del género, otra
visión. La música de Primordial va de la mano con las líricas, con la puesta en
escena, con las ideas que promulgan sus integrantes. Primordial son irlandeses,
y sin problemas al respecto, lo exponen a su manera. Cuando uno escucha a
Primordial, no imagina a un puñado de irlandeses jugando a ser vikingos: lo que
se escucha es a irlandeses haciendo Black con raíces irlandesas y/o célticas.
Sin apoyarse en el odio exagerado e irracional. Sin hacer abuso de las
estridencias con tal de sonar True. Sin declaraciones explosivas ni posturas
panfletarias. Música, música y una lírica casi poética, alejada de ideas
extremistas. Adentrarse en el fascinante mundo de Primordial es como cerrar los
ojos e imaginarse sobre un navío que surca las aguas soportando todos los
climas habidos y por haber. Así como la calma dice presente, y permite navegar
sobre aguas pacíficas, tan pronto como eso sucede, la tormenta se abate sobre
nosotros, las aguas se vuelven turbias, iracundas, y el frenesí domina el
panorama. Eso es la obra de los irlandeses comandados por el genial Nemtheanga,
un vocalista tan dúctil, que puede combinar gritos desgarradores con susurros
estremecedores. Aguerridas voces blackers, con profundas y claras entonaciones
paganas, describiendo paisajes y momentos históricos, paseando por relatos
mitológicos, o bien, pintando cuadros hermosos de la naturaleza que rodeó a los
celtas. Y las guitarras, ya sea con furia, ya sea con calma y elegancia,
desgranando emocionantes riffs, engendrando melodías que erizan la piel, sobre
bases que ora vertiginosas, ora acompasadas, hacen las veces de sostén para tan
épicas creaciones.
Hoy, el Black ya no es lo que fue. El espectro se abrió
enormemente, y eso dio pie a la aparición de bandas que si bien mantienen lazos
inequívocos, desde lo musical, con el pasado, lo hacen desde una perspectiva
distinta, enfocados más en el arte antes que la idea de ser parte de un
movimiento elitista. Primordial han sido fundamentales en ese cambio, trayendo
al mundo canciones, discos enteros, que difícilmente puedan no afectar a quien
se disponga a escuchar su obra con la atención que se merece.
Influenciados por:
Bathory, Mercyful Fate, Enslaved, Celtic Frost, Folclore Celta, Sabbat
(uk).
Líricas: Mitología
Celta, paganismo, historia.
Discografía
esencial: Storm Before Calm
(2002); The Gathering Wilderness (2005); To The Nameless (2007).
También
escuchar: Drudkh: Microcosmos (2009); Stielas Storhett: Expulsé
(2011); October Falls: Marras (2005); Agalloch: Marrow Of The Spirit (2010).
Arcturus:
Origen:
Oslo, Noruega. 1990/presente?
En el Black Metal, la crudeza y la suciedad son condiciones
esenciales para que la esencia del género permanezca inalterable. Palabras como
Sofisticación y Elegancia, durante mucho tiempo, fueron malas palabras. La
definición Avantgarde era algo que la
mayoría de los blackers preferían mantener bien lejos de su territorio. Pero
las cosas cambian, y cambian porque existe gente que provoca esos cambios. Uno
de los cambios más significativos en la historia del Black, lo produjo
Arcturus. Nacidos de las cenizas de Mortem, los noruegos dejaron de lado los
clichés del género en algún momento de su carrera, y se pusieron a
experimentar. Si bien lo que hicieron en un principio era Black Metal, jamás
fue Black en estado puro. Ya en sus primeras creaciones, la palabra Atmosférico
aparecía en la mente del oyente con asombrosa facilidad. Así, y durante dos
discos, el combinado de virtuosos se atrevió a demostrar que en el Black había
espacio para otras expresiones, para otras formas de encarar el Black. Sus 2
primeros discos, verdaderas obras maestras, son un compendio de ideas que van
desde lo más atmosférico del Black, a refinadas muestras de Rock Progresivo,
toques de psicodelia cósmica y toques Viking escondidos entre los arreglos
pomposos. Pero eso fue en sus 2 primeros trabajos, pues posteriormente, a los
integrantes del supergrupo se les dio por irse al carajo…y lo hicieron. Todos
los esbozos de Avantgarde, de Rock Progresivo y Psicodelia, los cuales antes se
encontraban mechados con la parte Black (predominante esta), salieron a flote
como por arte de magia, y ya el Black no era más primordial, sino una parte más
dentro de un pandemonium de ideas y estilos que convergían en distintas partes
de la obra, encontrándose o no entre sí, pero siempre apareciendo por sorpresa
cada uno de estos elementos.
Lo mejor del caso es que los implicados en dicha tarea, son
músicos que en sus otras bandas también han hecho lo que se les canta. Sin
embargo, en Arcturus, esas ganas de cagarse en todo y mandar a la mierda a los
prejuiciosos, se potenció. Con citar algunos nombres relacionados a la banda,
alcanza como para darse una idea de lo que Arcturus tenía que ser, sí o sí:
Sverd, quien tocó teclados en Ulver y Emperor, entre otros.
Skoll, a quien tal vez escuchaste tocando el bajo en Ulver, Ved Buens Ende y Fimbulwinter.
Un muchacho conocido como Hellhammer en la batería, ICS Vortex en la voz, más
ex integrantes de Arcturus, cuyo currículo me exime de mayores comentarios:
Garm de Ulver, Tore Moren de Skitliv, Samoth de Emperor, y la lista sigue.
Todos poniendo sus respectivos talentos al servicio de un grupo que jamás se
aferró a una fórmula predeterminada, y que demostró que el Black no necesita
cerrar filas e ignorar nuevas vertientes para enriquecerse. Algo digno de
elogio ¿no?
Influenciados por:
Enslaved, Rock Progresivo de los 70s, Psicodelia de los 60s, Ambient,
Ved Buens Ende, Rush.
Líricas: Astronomía,
Locura, literatura, lo sobrenatural.
Discografía
esencial: Aspera Hiems Symfonia
(1996); La Masquerade Infernale
(1997).
También escuchar: Smohalla: Résilience (2011); Sear Bliss:
Eternal Recurrence (2012); Sigh: Hangman's Hymn - Musikalische Exequien (2007);
Solefald: The Linear Scaffold (1997).
Anaal Nathrakh:
Origen: Birmingham,
Inglaterra. 1998/presente.
Ok, está bien: hoy Anaal Nathrakh no hacen Black. O al
menos, no en su forma más pura. Pero nadie que haya escuchado aquellas primeras
detonaciones del dúo inglés puede negar que, al comienzo de su carrera, los
británicos fueron verdaderos maestros en esto del Black más bestial. Tanto
“Total Fucking Necro” como “The Codex Necro” son placas absolutamente
imprescindibles si lo tuyo es el Black en estado de ebullición, o más bien, a
punto de avasallar con todo, cual explosión nuclear. Fueron una de las bandas
más rápidas del planeta. Metían ruido a lo bestia, utilizando elementos del
Industrial y el Noise para llevar a cabo tan enfermizo plan. Sonaban como un
Mayhem pasado de revoluciones, mixturado con Whitehouse (la gloria del Noise
inglés) y una actitud entre anárquica, satánica y gritos proferidos por algún poseído
lleno de ira. El odio que se desprende, hasta el día de hoy, de sus canciones,
(¿se las puede llamar así?) es algo que se cuela por debajo de la piel, se mete
en las tripas y te convierte en un enfermo hijo de puta, tal como los ingleses
éstos. Irrumator y V.I.T.R.I.O.L. nunca usaron corpsepainting, ni salieron a
hacer declaraciones copiadas a Vikernes. Ni quemaron iglesias, ni mataron a
nadie tampoco. Sólo se limitaron a dejarse llevar por el odio y la locura, y
con esas armas, engendraron una bestia muy humana, asquerosamente humana, pero
a la vez inhumana, con el nada santo propósito de ensordecer al mundo entero, y
ya que están, ponerle música a una próxima explosión nuclear.
Desde el 2004, año en que editaron “Domine Non es Dignus”,
los Anaal Nathrakh comenzaron a fusionar su música con el Grindcore, momentos
de Black Industrial en donde Attila Csihar mete su singular voz, algún que otro
pasaje de voces limpias (habitualmente a cargo de Vintersorg) con melodías
épicas incluidas, y un sonido igual de violento, pero un poco más limpio. El
sonido Necro de sus primeras obras ya es parte del pasado. Si bien hoy siguen
siendo unos verdaderos animales, la etapa de Raw Black lleno de Noise y
baterías programadas a velocidad sideral, ya quedó un poco en el pasado. La
esencia está, pero con cambios en sus formas.
Influenciados por:
Mayhem, Emperor, Gorgoroth, Whitehouse, Ministry, Napalm Death.
Líricas: Odio,
Aniquilación, Armagedón.
Discografía
esencial: Total Fucking Necro
(2000); The Codex Necro (2001).
También escuchar: Thorns: Idem (2001); Mysticum: In The
Streams Of Inferno (1996); Aborym: Kali Yuga Bizarre (1999); Bestia Arcana: To
Anabainon Ek tes Abyssu (2011).
The Axis Of
Perdition:
Origen: Middlesbrough,
Inglaterra. 2001/Presente.
Más anormales para este boletín. Y creo que no exagero si
digo que estos son los más anormales de todos. Estos ingleses han hecho de la
locura un camino que los lleva hacia una salida que, tal vez, ni ellos
conozcan. No se cual será la meta de estos tipos, pero si estoy seguro de que
están completamente chiflados. Son una combinación enfermiza entre lo más
opresivo del Industrial (Throbbing Gristle a la cabeza) con el Black más mala
leche y cosas Ambient y Noise. Sí, son Blackers, pero de una manera sumamente
singular: son tan extraños como Blut Aus Nord, lo cual es ya decir mucho. La
combinación entre Black e Industrial no se da por el simple hecho de que hacen
Black y le meten samples y soniditos procesados. Es una fusión exacta, 50 y 50, a la cual le suman
pasajes Ambient de lo más estremecedores que se puedan imaginar, y momentos del
Noise más jodido. El resultado es un viaje por los pabellones más recónditos de
algún oscuro manicomio. Es como meterse en la mente de un alienado irrecuperable,
y sentir en la propia piel, como los parásitos de la mente (como solía decir
Lovecraft) corroen la misma, desdibujan la realidad y transforman todo en una
deformación irreproducible de los hechos cotidianos. Todo esto se logra gracias
a las mentes endemoniadas de un puñado de verdaderos terroristas del sonido,
decididos a joderle la vida a cualquier desprevenido que ose acercarse a
semejante monstruosidad sonora.
Creo que el futuro de la Música Extrema está aquí, en
proyectos como The Axis Of Perdition y Blut Aus Nord, con esa manía obsesiva
por mezclar estilos alineados con el terrorismo sonoro, sin perder la esencia
de, en este caso, el Black más misantrópico y peligroso. Describen horrores,
seguro que sí. Pero no son horrores de otros tiempos, son horrores actuales,
palpables, cercanos. Y eso los hace tan peligrosos, tan retorcidos.
No los dejen pasar, no se pierdan de experimentar este
intenso viaje por los lugares más negros de la mente humana.
Influenciados por:
Throbbing Gristle, Swans, Mayhem, Abruptum, Thorns, Burzum, Emperor,
MZ.412
Líricas: Silent
Hill, Lovecraft, Decadencia Urbana, locura.
Discografía
esencial: The Ichneumon Method
(and less welcome techniques) (2003); Deleted Scenes from the Transition
Hospital (2005).
También escuchar: Wodensthrone: Curse (2012); Abruptum:
Obscuritatem Advoco Amplectére Me (1993); Gnaw Their Tongues: L'Arrivée de la Terne Mort Triomphante
(2010); Dodheimsgard: 666 International (1999).
Blut Aus Nord:
Origen: Mondeville,
Lower, Francia. 1994/presente.
Si sos de los que creen que el Black Metal debe ser tan sólo
velocidad, inmundicia y riffs malvados y fríos, voces de bruja y temática
satánica, además de un sonido asqueroso, entonces olvídate de estos geniales
franceses. Ahora bien, si sos de los que piensan que el Black (o cualquier otro
estilo extremo) debe nutrirse de otras vertientes para ampliar sus horizontes,
incorporar sonidos de otros géneros y abordar temáticas que vayan más allá del
satanismo, y porque no, jugar con las estructuras y matices sonoros, entonces
tirate de cabeza a escuchar a Blut Aus Nord. Seguro que los ortodoxos
desprecian la singular forma que tienen estos franceses de hacer Black Metal, y
no me extraña en lo más mínimo, pues lo de esta estupenda agrupación dista
mucho de ser convencional. Amantes de los climas opresivos, atmósferas que
producen claustrofobia y arreglos absolutamente esquizoides, los liderados por
Vindsval hacen uso y abuso de recursos más propios del Industrial (grupos como
Godflesh, Swans y Throbbing Gristle saltan inmediatamente a la memoria) y sus
características sonoras y compositivas. Pero eso no significa que los Blut sean
un grupo Industrial; son Black, del más anormal y deforme que imaginarse
puedan, pero Black al fin. Lo que pasa es que los tipos no temen correr los
límites más allá, siempre con el afán de renovar la vida de un género que
tiende a repetirse; siempre buscando lo novedoso, lo excelso, la sangre fresca.
Y lo hacen de manera obsesiva y fina, pero sin dejar la mugre de lado. Esto es
una cualidad que los tipos manejan a la perfección: fusionar elementos
industriales, con pasajes netamente Ambient (sofisticadísimos) y toda la
negrura y odio del Black. Pero sin caer en los moldes convencionales ni buscar
por donde otros ya han estado. Ellos hacen la suya, hacen SU BLACK METAL. Y lo
hacen con un nivel encomiable. Basta con pegarle una oída al material que han
editado hasta la fecha para constatarlo.
Eso sí, ojo con los efectos que la música de los franceses
pueda llegar a producir en tu cerebro.
Influenciados por:
Godflesh, Swans, Throbbing Gristle, MZ.412, Burzum, Ildjarn, Abruptum.
Líricas: Misticismo,
individualismo, filosofía.
Discografía
esencial: Memoria Vetusta I: Fathers Of The Icy Age
(1996); The Work Which Transforms God (2003); MoRT (2006).
También escuchar: Deathspell Omega: Paracletus (2010); Spektr:
Near Death Experience (2006); Reverence (Francia): Chamber Of Divine
Elaboration (2007); Dodecahedron: Idem (2012).
Pensées Nocturnes:
Origen: Paris,
Francia. 2008/presente.
Seguimos en Francia. En este caso, con la perla del país. Y
ser la piedra preciosa en un país que saca tanto y tan buen Black Metal, no es
para tomárselo a la ligera. Francia viene dando la nota desde hace rato en
materia de Metal Negro, pero lo del genial Vaerohn ya es demasiado. Imaginen
una fusión perfecta entre lo más depresivo y melancólico del Black, con toques
a lo Burzum de “Filosofem”, más alucinantes instrumentaciones de corte Clásico
como marco de melodías emocionantes, más intervalos que van del Jazz al Blues, de
ahí a la música de Vaudeville y de ahí pasajes que transportan al oyente a las
calles de Paris a principios del siglo 20 (o finales del siglo 19). A eso hay
que sumarle arreglos de piano que harían enorgullecer al mismísimo Frederic
Chopin. Increíble ¿no? Bueno, de todo eso se encarga el señor Vaerohn, quien
compone, toca todos los instrumentos, canta, produce y graba sus propias
formidables obras. Lo que se dice un GENIO, con mayúsculas. Llámenlo
Avantgarde, llámenlo Neoclásico, llámenlo como quieran. Cuando la música supera
todas las barreras, cuando la música excede los límites de un género, y, a su
vez, los empuja, haciendo que los límites sean menos estrechos, que los
márgenes para moverse sean más amplios, cuando sucede todo eso, a las etiquetas
hay que dejarlas de lado. Y si bien lo de Vaerohn encaja dentro del círculo del
Black Metal, lo cierto es que su inventiva, su enorme capacidad como
instrumentistas, y lo que logra decir a través de la música, hacen de él y su
proyecto algo trascendente. Pensées Nocturnes es tan genial, que resulta real e
irreal a la vez. Real porque el espíritu, el alma de las canciones es palpable,
es increíblemente real lo que el muchacho logra transmitir con un lenguaje
musical tan variado y rico en recursos, es tan real que inquieta y sensibiliza.
Y es irreal porque por momentos cuesta creer que una sola persona pueda dar
vida y forma a algo supremo como lo es la obra de Pensées Nocturnes.
Si Euronymous viviera, seguramente Pensées Nocturnes hubiera
sido expulsado de la familia del Black Metal. Ya saben, el noruego creador de
Mayhem era un purista, un elitista que consideraba que los márgenes del Black
Metal debían ser bien estrechos, cosa de no permitir ningún tipo de filtración,
ninguna posibilidad de mezclar el Black con otro género. Indudablemente, a
Vaerohn eso parece importarle una mierda. Y gracias a esa postura, se dio el
lujo de crear un vástago del cual debe sentirse orgulloso, muy orgulloso.
Motivos para estarlo, le sobran.
Influenciado por: Burzum,
Chopin, Música de Vaudeville, Ulver, Jazz, Blues, Silencer, Shining (suecia),
Música Clásica Romanticísta, Arcturus.
Líricas: Nihilismo,
la soledad, la naturaleza, depresión.
Discografía
esencial: Vacuum (2009); Ceci Est de la Musique (2011).
También escuchar: Den Saakaldte: All Hail Pessism (2009);
Gris: Il Était une Forêt...(2007); Nachtreich: Sturmgang (2009); Angst
Skvadron: Sweet Poison (2010).
Absurd:
Origen: Thuringia,
Alemania. 1992/presente.
Nos metemos en un camino sinuoso. Sinuoso porque Absurd es
un grupo tan amado como odiado. Quien no esté al tanto, pues hay algo que debe
ser aclarado ya mismo: Absurd son el emblema del nacionalsocialismo dentro del
Black Metal. Si bien muchos consideran a Varg Vikernes como el rostro visible
de dicha movida, lo concreto es que, como banda, Absurd es la más
representativa del llamado NSBM (Nationalsocialist Black Metal). Burzum está
más allá de esa etiqueta por razones que no vienen al caso. En cambio Absurd es
LA BANDA que
todo fan del NSBM adora. Es el grupo con el cual todos los seguidores de este
subgénero se sienten identificados. Y son (o fueron) de los primeros en decir
abiertamente “sí, somos nazis”. Y fue justamente esa postura ideológica la que
me mantuvo lejos del grupo durante años. Eso fue hasta que superé mis
prejuicios y advertí que no tenía sentido ignorar la obra de Absurd. Su música
es sincera, poderosa y cruda, irradiando una energía que, por momentos, se
vuelve irresistible. Con raíces en el Punk Oi! de bandas de extrema Derecha, el
Black de Absurd no encaja al 100% dentro de lo que la mayoría de los blackers
aman. Y tal vez esa sea una de las razones por las cuales tienen tantos
detractores como seguidores dentro de las huestes del Black. Así como arremeten
con un tema de neto espíritu blacker, inmediatamente se pasan al Punk Oi!, con
coros de cancha y todo. Más, habitualmente, la voz principal suele sonar a
Black. Pero así también transitan los senderos del folclore germano, navegando,
ocasionalmente, sobre aguas semi-tranquilas, desgranando melodías amenas que
contrastan con el mensaje ultra-agresivo que envían a través de las letras.
Letras que nos muestran a un grupo intolerante, sectario, racista y todo lo que
ya sabemos.
Esas ideas le han traído numerosos problemas al grupo, el
cual supo separarse en algún punto de la historia, debido a la persecución y
hostigamiento por parte de la
Policía y la
Justicia de Alemania (algunos integrantes de Absurd se vieron
envueltos en el asesinato de un joven de 15 años). En los 90s fue el pico de
locura del grupo, editando discos dedicados a Adolf Hitler y demás. En los
últimos años, la banda hoy liderada por Wolf (hermano de Hendrik, otro fundador
del grupo) se ha intentado despegar del mote de Nazis que alguna vez los
enorgulleció. Sus líricas se han encaminado hacia las mitologías paganas/germanas,
de tintes mórbidos/barbáricos, pero sin caer en la propaganda directa. De
hecho, se habla de una carta escrita por el grupo, en la cual niegan toda
conexión con el Nacionalsocialismo. No he leído dicha carta, pero de existir, y
de contener el contenido que algunos dicen posee la carta, pues sería un acto
de cobardía gigantesca por parte del grupo que, guste o no, es la bandera del
NSBM.
Influenciados por:
Skrewdriver, Punk Oi!, Burzum, Hellhammer, Folk Germano, Bulldozer.
Líricas: Anticristianismo,
mitología germana, paganismo, guerra, nacionalsocialismo.
Discografía
esencial: Thuringian Pagan
Madness (1995, demo), Der Fünfzehnjährige Krieg (2008).
También
escuchar: Kristallnacht: The Funeral Years 1994-1998 (2002); Ad
Hominem: A New Race For a New World (2003); Nokturnal Mortum: Weltanschauung
(2005); Sturmkaiser: Veni Vidi Vici (2008).
Von:
Origen: California,
USA. 1988/1992; 2010/presente?
Vamos a ser muy sinceros: el Black yanki, salvo excepciones,
no es lo nuestro. En especial cuando tratan de sonar como las bandas nórdicas,
creo que, en la mayoría de los casos, fracasan y feo. No vamos a dar nombres
pues no nos interesa hacerles publicidad a ese montón de bandas mediocres que
pretenden imitar estereotipos, dejando de lado la esencia de aquello que
pretenden imitar. En cambio, creemos que los yankis son muy buenos haciendo un
tipo de Black que tiene fuertes vínculos con el Death más satánico y primitivo.
Creo que esa es la veta que mejor les queda a los yankis a la hora de hacer
Black, y Von es la prueba perfecta de lo que digo. Brutales, primitivos,
sucios, repulsivos, minimalistas hasta decir basta, y ultra satánicos. Sin
vueltas ni arreglos innecesarios: Von van directo al grano, y te patean las
bolas. Todo muy Punk en su espíritu, todo muy salvaje. Apoyados sobre una
estructura de lo más sencilla posible, las canciones son explosiones de
violencia y oscuridad, sobre las cuales una voz grave blasfema al por mayor,
mientras la batería no cambia nunca de ritmo: siempre al palo. Con suerte mete
un corte, y de lo más simple. Los riffs también siguen esa tónica: 2 o 3 notas
que se repiten hasta el hartazgo, tocadas a toda velocidad, con un sonido que
revienta los tímpanos y listo ¿para qué más? Con esa propuesta, tan visceral
como cavernícola, Von se convirtió en una referencia obligada para todas las
bandas blackers del mundo que se precien de ser True. Dark Funeral, Marduk,
Gorgoroth, Taake, Black Witchery, Watain, Satyricon, Darkthrone, y un sinfín de
agrupaciones emblemáticas del Metal Negro rinden culto a éstos endemoniados
próceres de un estilo que debería haber tenido mejores representantes en USA,
teniendo en cuenta que Von son una de las bandas pioneras de la 3ra generación
de bandas blackers. O sea, fueron parte de la generación que definió el estilo
y lo transformó en movimiento, aunque no hayan participado estando en Noruega.
Y hay algo que engrandece aun más lo suyo: jamás grabaron un disco full. Si,
así es, no hay discos completos que contengan material de Von grabado para la
ocasión. Hay demos, compilados, un Ep y hasta un dvd. Pero discos de larga
duración, olvídense, no existen. Más Under que esto, imposible. Y para terminar
de endiosarlos, basta agregar que ellos son los creadores de un himno
gigantesco, adorado por cualquier blacker, y, por qué no, fan de lo Extremo que
se precie de tal: el enorme “Satanic Blood”, una de las piezas más
destructivas, oscuras y clásicas en la historia del Metal Extremo.
Teniendo en cuenta la existencia de éstos enfermos, cabe
preguntarse por qué tantas bandas yankis se empecinaron en copiar a los
maestros escandinavos, siendo que en su propio país tenían una fuente de
inspiración cuya obra merecía ser continuada. Extrañamente, Von cuenta con más
fanáticos/enfermos fuera de USA, que dentro de su país. En fin, cosas que
suelen suceder sin tener una explicación.
Influenciados por:
Bathory, Sarcófago, Holocausto, Blasphemy, Venom, Possessed, Repulsion,
Sodom del primer disco, The Misfits.
Líricas: Satanismo,
violencia, blasfemias, muerte.
Discografía
esencial: Satanic Blood (1992,
demo); Satanic Blood Angel (2003, compilado).
También escuchar: A Norwegian Tribute To Von: Art. Varios (2006);
Proclamation: Nether Tombs Of Abaddon (2012); Black Witchery: Upheaval Of
Satanic Might (2005); Hell Militia: Last Station On The Road To Death (2010).
Nachtmystium:
Origen: Illinois,
USA. 2000/presente.
Nachtmystium cambiaron a tiempo, y eso les permitió
convertirse en un gran grupo. Habían nacido bajo el signo del Black nórdico, y
si bien sus primeros pasos dejaban entrever que la cosa venía dentro de todo
bien, no es menos cierto que el vuelo creativo exhibido en esos primeros
trabajos tampoco alcanzaba como para entusiasmarse. Influenciados,
especialmente, por Ildjarn y bandas noruegas similares, con el acento puesto en
lo atmosférico antes que en la violencia sonora, la banda comandada por Blake
Judd se dejaba escuchar, se disfrutaba, pero no deslumbraba. Si hasta grababan
y editaban sus discos a través de sellos ligados al White Power, siendo
considerados (en aquel tiempo) como un grupo de NSBM, o al menos, orgullosos de
ser Blancos. Hasta que empezaron a llegar los cambios. Blake entendió que uno
puede imitar mil cosas: sonido, imagen, conceptos líricos, estructuras
compositivas, lo que sea. Pero hay algo que es irreproducible: la esencia. La
esencia del Black escandinavo es algo que los yankis jamás han poseído, y al
paso que vamos, jamás van a poseer. Los factores que hacen que esto sea así son
muchos, y no creo que sea necesario enumerarlos. Entonces, Blake aprendió que
el espíritu de aquello que el tanto admira, era y es, inimitable, y así emprendió
un viaje hacia nuevos terrenos, menos convencionales, más personales y con una
personalidad distinta, más propia de un grupo yanki. Lo hizo bien, realmente
bien. Con sus primeros trabajos, se habían ganado el respeto de parte de la
comunidad blacker, pero era imposible que Nachtmystium fuera a sobresalir,
pues, indudablemente, se trataba de norteamericanos tratando de sonar como
noruegos. Pero en el 2004 el grupo editó “Eulogy IV” y en el horizonte
aparecieron nuevos componentes, con los cuales la música de Nachtmystium
comenzaba a desandar nuevos caminos. Esos nuevos elementos quedaron expuestos
en el sucesor, el tremendo “Instinct: Decay”, y ya no quedaban dudas respecto a
lo insinuado en el anterior: Nachtmystium se habían vuelto más psicodélicos,
elegantes, hasta darkies por momentos (Joy Division se transformó en una
influencia bastante fuerte), pero, y por sobre todas las cosas, experimentales.
En los posteriores trabajos, Judd y los suyos llegaron a un nivel creativo
excepcional, reforzando todo lo mostrado en los discos antes nombrados, y
llevando todo al siguiente nivel. Destruyeron barreras y demostraron que USA
podía (y puede) exportar Black con personalidad propia, en lugar de incurrir en
la copia barata en la cual caen agrupaciones como Grand Belial´s Key, Judas
Iscariot y similares.
Hoy Nachtmystium es un grupo sumamente respetado y admirado,
aun por los exigentes popes del Black nórdico, o al menos, por algunos de
ellos. Motivos para que Judd y los suyos sean admirados, sobran. Y también
sobran motivos como para esperar cada nuevo lanzamiento con grandes
expectativas.
Influenciados por:
Ildjarn, Burzum, Darkthrone, Von, Pink Floyd, Joy Division, The Doors,
Black Sabbath.
Líricas: Odio,
drogas, Anti-Cristianismo, oscuridad.
Discografía
esencial: Instinct: Decay (2006);
Assassins: Black Meddle pt.1 (2008).
También
escuchar: Krieg: Blue Miasma (2006); Leviathan (USA): True
Traitor, True Whore (2011); Lurker Of Chalice: Idem (2005); Twilight (USA):
Monument To Time End (2010).
Peste Noire:
Origen: Avignon,
Francia. 2000/presente.
Banda controvertida y genial: Peste Noire. Comandados por el
controvertido La Sale Famine
de Valfunde (antes conocido como Feu Cruel/Aegnor), Peste Noire es una especie
de dimensión paralela dentro del universo blacker. Primero que nada, la fuente
de inspiración del grupo, tanto en lo musical como en lo lírico, se encuentra
en la Edad Media ,
tiempos de oscurantismo y vejaciones por parte de la Inquisición y sus
secuaces. Justamente, el nombre del grupo proviene de la plaga que azotó y
exterminó a miles de personas: la Peste
Negra , peste que hizo de las suyas, precisamente, en esa
época. Musicalmente, Famine bebe de fuentes artísticas/musicales poco
ortodoxas, reciclando melodías medievales, pero también utilizando recursos melódicos
de lo acercan también a la época Victoriana. Si bien lo suyo es Black Metal, no
lo es de manera convencional. Es decir, Famine no es propenso a caer en la
utilización de recursos archiconocidos, ya sea el rasguido enloquecido de las 6
cuerdas, el Blast Beat incesante, las melodías entre épicas y demoníacas (onda
Dark Funeral) ni nada que ya haya sido hecho por cientos de bandas. En cambio,
el tipo prefiere desgranar melodías melancólicas, preciosistas, elegantes,
ejecutadas con arpegios sofisticados y un sonido que, por momentos, confunde a
la guitarra eléctrica con la acústica. Claro, eso sucede porque ambas guitarras
son utilizadas, y a veces, al mismo tiempo. Si bien la violencia está presente
en la obra de Peste Noire, lo cierto es que no lo está de manera explícita todo
el jodido tiempo, sino que proviene de otras fuentes, y se encuentra tratada de
manera tan sutil como la música misma de Peste Noire. Las voces gritadas son
netamente blackers, proporcionando un halo de desesperación y rabia que pone
los pelos de punta. Pero, y acá viene algo muy interesante, suenan en
concordancia con la música, con la totalidad de la obra. Y es porque, si bien
los gritos aportan un nivel de agresividad sofocante, encajan a la perfección
con las melodías exquisitas pero sombrías creadas por Famine.
Otro punto a tener en cuenta es la ideología de Famine,
extensiva al grupo en su totalidad. El muchacho resulta ser un tipo muy culto,
sí, pero terriblemente intolerante y sectario. Nacionalista, xenófobo,
supremacista y lleno de odio, Famine genera amores y odios en partes iguales.
Si bien exhibe en las letras un conocimiento de causa innegable en cada tema
que aborda, lo cierto es que tiñe todo de una negatividad que se presta para
una doble lectura. Pero esto último es tan sólo un punto aparte que no debe
influir en la visión que uno debe tener acerca de la música. Y la música de
Peste Noire (Kommando Peste Noire, como gusta en llamarlo Famine) es original,
deliciosa, extrema a su manera, e influyente también. Tengamos en cuenta que
los hoy encumbrados Alcest, son músicos salidos del riñón de Peste Noire, y, a
decir verdad, la influencia del grupo de Famine se hace evidente (de a ratos)
en la obra de los hoy muy alabados Alcest. Incluso, cabe acotar, Famine ha sido
un pionero a la hora de recuperar las obras de escritores franceses como Francois
Villon, Guillaume de Machant, Christine de Pisan, entre otros.
Por último, agrego que Peste Noire es Famine, y que todos
los músicos que han pasado y aun están aportando algo para la causa, son
sesionistas y nada más.
Influenciado por: Burzum,
Música Medieval, Folk Francés de la misma época, Johan Sebastian Bach, Ildjarn,
Osgiliath.
Líricas: Nacionalismo,
poesía, odio, desesperación, fealdad y decadencia.
Discografía
esencial: La Sanie des Siècles - Panégyrique de la Dégénérescence
(2006); Folkfuck Folie (2007).
También
escuchar: Osgiliath: L´Ombre du Passé (demo, 1997); Sombre
Chemin: Doctrine (2005); Celestia: Frigidiis Apotheosia : Abstinencia Génesis
(2008); Alcest: Souvenirs d'un Autre Monde (2007).
Shining:
Origen: Halmstad,
Suecia. 1996/2004, 2004/presente.
En un momento dado en la historia del Black, la depresión
comenzó a hacer estragos. No resultó imprevisible que eso sucediera, pues el
epicentro del Black como movimiento se dio en Escandinavia, región famosa por
el alto índice de suicidios. Si a eso le sumamos que varios de los músicos que
pertenecen a la escena blacker están bastante quebrados mentalmente, y que la
obsesión por los temas más escabrosos y oscuros son moneda corriente, pues era
de esperarse que, tarde o temprano, y dentro del Black Metal, apareciera una
vertiente en donde la furia fuese suplantada por la depresión, y la idea de
aniquilar a los débiles cristianos fuese reemplazada por la desesperación
propia de aquel que considera que la vida es una carga demasiado pesada de
soportar. Pronto comenzaron a surgir grupos que hicieron de la soledad y el
dolor un modo de vida, y eso, indefectiblemente, devino en arte. Ya, antes de
que el Black recibiera a ésta horda de maníacos depresivos (seres tan o más
violentos aun que los integrantes del llamado Inner Circle, aunque violentos de
otra manera), los suecos de Katatonia habían dado señales de lo que podía
venir, gracias a sus primeros trabajos (demos y 2 primeros discos), en donde el
Doom más depresivo coqueteaba con el Black ocasionalmente. Pero si tenemos que
hablar de las bandas que hicieron que las tendencias suicidas lleguen al Black
tanto en forma de música, como así también en forma de letras, fueron los
alemanes de Bethlehem, y quienes hoy nos ocupan, los suecos de Shining. Y si
elegimos a Shining como banda emblemática de dicha movida, es porque los
liderados por el demente de Niklas Kvarforth han mantenido esa locura suicida
en su obra a lo largo de toda su carrera, mientras que los germanos cambiaron
radicalmente su propuesta en lo musical, si bien han mantenido la postura
depresiva. Además, Shining han sido esenciales para moldear el estilo y han
sido una inspiración casi constante para la mayoría de los grupos que se
autorotulan como Suicidal Depressive Black (que, aparentemente, no es lo mismo
que el Depressive Black). Tan elegantes como sucios, tan opresivos como
rockeros, los suecos obtienen la inspiración musical tanto del Black más
lúgubre como del Dark más jodido, aquel que hicieron The Cure en sus primeros
discos, o el primer Christian Death, más cositas del Doom a la
My Dying Bride (en cuanto a los climas), el
primer Katatonia, y un fabuloso gusto por la melodía. Claro, esas melodías no
iluminan, sino que, todo lo contrario, oscurecen el horizonte. Y ese horizonte
termina por desaparecer con las letras, verdaderas odas a la autodestrucción,
al suicidio como vía de escape de un dolor inconmensurable, insoportable.
Para muchos, esto no es Black Metal. Las cadencias rítmicas,
ciertas vocalizaciones, más cercanas al lamento que al grito desaforado del
Black, y ciertos sonidos limpios (aunque con algunos efectos, como el chorus,
por ejemplo), sonidos que remiten al viejo Dark o Post Punk, sirven de excusa
para aquellos que no aceptan a Shining. Como sea, el Suicidal Black, o Suicidal
Depressive Black, tiene exponentes de altísimo nivel artístico, y Shining es,
desde mi punto de vista, la piedra preciosa del estilo, además de ser un faro
que ilumina al resto. Y, de paso, marca pautas conductuales para aquellos que
tienen a Niklas (fanático de la automutilación) como ícono.
Influenciados por:
Bethlehem, The Cure, Burzum, Strid, Christian Death, Hellhammer,
Katatonia, Mayhem, Joy Division.
Líricas: Suicidio,
depresión, la vida, negatividad.
Discografía
esencial: Within Deep Dark
Chambers (2000); IV: The Eerie Cold (2005); VII: Född Förlolare (2011).
También
escuchar: Skitliv: Skandinavisk Misantropi (2009); Bethlehem:
Dictius Te Necare (1996); Lifelover: Konkurs (2008); Forgotten Tomb: Songs To
Leave (2002).
Silencer:
Origen: Estocolmo,
Suecia. 1995/2001
Hay quienes consideran que existe una diferencia entre el
Suicidal Black Metal (con Shining a la cabeza) y el Depressive Black Metal. No
sé muy bien que tan grandes serán las diferencias entre un estilo y otro,
aunque musicalmente existen diferencias puntuales. El Suicidal parece
incorporar más elementos de otros estilos ajenos al Metal, mientras que el
Depressive está ahí nomás del Doom más fúnebre. El Suicidal parece tener mayor
variedad rítmica que el Depressive, siendo este más lento y lánguido. Hechas
las aclaraciones (que no sé si sirven de algo. Ni siquiera sé si esas
diferencias son así), vamos a adentrarnos en el jodido mundo del Depressive
Black. Y si hablamos de Depressive Black, pues es imposible no hablar de
Silencer. ¿Por qué? Porque con tan sólo un disco y un demo, el dúo que supo
tener al desquiciado de Nattramn como líder, se erigió como la banda a seguir
en materia de Deppresive. Esto puede ser explicado de la siguiente manera: para
hacer Depressive, y que éste resulte creíble, debe estar hecho por gente
depresiva. Así, sin vueltas, el estilo no puede ser tocado ni representado por
cualquiera. Para crear esas atmósferas opresivas, agobiantes, hay que estar
deprimido. Para obtener ese sonido sofocante, lacerante, no basta con tener el
equipamiento adecuado: hay que estar deprimido, pues, en definitiva, tanto el
instrumento como el amplificador, no son más que extensiones de uno mismo. Para
que los gritos desesperantes (y desesperados) proferidos por los cantantes del
estilo resulten reales, deben emitidos por personas que griten de verdad, desde
lo más profundo de su ser, y que esos gritos reflejen miserias verdaderas,
dolor verdadero. No se puede falsear eso, no se puede mentir al respecto, pues
se corre el riesgo de quedar en ridículo. Y Nattramn, con todos sus defectos y
virtudes, es el indicado para hacer Depressive. Por eso el único disco que
grabó Silencer es una jodida obra maestra. Por eso su demo, el cual consta de
un solo tema, es de escucha imprescindible para los amantes del estilo. Por eso
escuchar a Silencer te deja hecho mierda por dentro: porque no hay nada
fingido. Toda la mugre, toda la decadencia humana que emiten sus canciones, son
de verdad, son sensaciones y emociones reales, transformadas en música por
gente cuyas vidas están al borde del final absoluto. Y todo por culpa de un
trastorno que, año tras año, se cobra las vidas de miles y miles de individuos.
Y Silencer, guste o no, es la banda sonora de la depresión. Silencer, guste o
no, y en especial Nattramn, es la banda (y el individuo) con el cual miles de
depresivos se identifican alrededor del mundo.
Además, y como si fuera poco, Nattramn ha vivido
experiencias realmente extremas, ha cometido actos dignos de una mente enferma,
perdida en la nebulosa de la más abyecta locura. Ha cometido actos que hicieron
que el genial músico termine en un manicomio (no vamos a ahondar en esos actos
aquí). Entre las locuras cometidas por éste demente, se encuentra la de
cortarse los dedos mientras grababa las voces para el genial “Death-Pierce Me”
(el disco). Y así podríamos estar días enteros contando los infames actos de
locura cometidos por el sueco. Sería perder el tiempo, y no agregaríamos nada
que vos no puedas descubrir por tu propia cuenta escuchando a LA BANDA de Depressive Black.
Sí, hoy ya no existen como grupo. De hecho, Nattramn se ha
sumergido en las turbulentas aguas del Industrial/Ambient con su proyecto Diagnose:
Lebensgefahr. Pero la huella dejaba con tan sólo un disco, es la sombra eterna
de todos los grupos de Depressive Black, por siempre.
Influenciados por:
Bethlehem, Strid, Shining (suecia), Swans, Christian Death, Joy
Division, Burzum.
Líricas: Suicidio,
muerte, locura, misantropía.
Discografía
esencial: Death, Pierce Me (demo,
1998); Death-Pierce Me (2001).
También
escuchar: Nocturnal Depression: Nostalgia – Fragments Of A
Broken Past (2006); Drowning The Light: A World Long Dead (2007); Wedard: Einsamer
Winterweg (2006); Apati: Morgondagen inställd i brist på intresse (2010).
Woods Of
Desolation:
Origen: Wollongong,
Australia. 2005/presente.
D. es un músico brillante. Un músico brillante con ideas
brillantes. Es un músico que, además de ser un eximio compositor, es un gran
guitarrista/bajista. Y cuando digo que es muy bueno como intérprete quiero
decir que tiene la capacidad para llevar a la práctica sus ideas. En
definitiva, eso es un artista: su don de generar obras en base a una idea + su
capacidad para dar vida a esas ideas. Y D. es todo un artista. Que su arte
pueda inscribirse dentro del Black Metal debería enorgullecer a los fanáticos
del género. Que algo tan excelso, variado en matices, tan lleno de emociones y
buen gusto pueda ser catalogado como Black Metal, debería provocar alegría y
orgullo en los blackers. Que un tipo se las ingenie (junto a sus compañeros de
turno) para crear algo que derribe mitos, barreras y prejuicios, y que además
se lo pueda seguir etiquetando como Black Metal, es como para enorgullecerse.
De hecho, el señor D. debería presumir de lo que ha hecho hasta la fecha,
debería ser un tipo jactancioso, y nadie podría decirle nada, pues lo que ha
creado bajo el nombre de Woods Of Desolation es motivo suficiente como para
transformarse en un engreído. Me imagino a un músico argentino en su lugar,
pudiendo jactarse de haber creado algo como lo hecho por Woods Of Desolation:
su ego y su soberbia no cabrían en este mundo. Sin embargo, D. se dedica a
hacer algo mejor: seguir creciendo como artista, seguir empujando a su criatura
a crecer más y más, llegando a niveles de excelencia insospechados para
aquellos que aman decir que el Black es solamente satanismo, asesinatos y
ruido. Pero, y a todo esto ¿qué clase de Black hace WOD? Digamos que contiene
lo mejor del Depressive, lo mejor del Post Black, lo más sofisticado del Black
nórdico, más la audacia de las bandas blackers francesas, y cierto gusto por
las atmósferas voladas, las cuales, combinadas con todo lo anterior, más una
carga dramática casi cinematográfica, que terminan por dar forma a un grupo
prácticamente único. Claro, D. es australiano, y su corazón alberga esa rudeza
típica de los australianos, pero sin perder de vista el refinamiento propio de
aquel que posee un talento tan grande, y que sabe como explotarlo.
Por suerte, Woods Of Desolation no es la única banda dentro
del singular estilo que practican. A su par estuvieron los geniales Austere
(hoy separados, y en donde tocaron ex integrantes de WOD), los germanos de
Black Autumn y otros grupos más, que tiene a la inventiva y el buen gusto como
herramientas predilectas a la hora de matizar su particular visión de los que
el Black puede ser. Puede y debe, pues grupos como éste hacen que un género
crezca, abras sus horizontes y pueda mirar hacia el futuro con esperanzas de
seguir su marcha. Son grupos como éste los que, a pesar de los prejuicios de
los sectarios/dictadores que nunca faltan, insuflan sangre nueva con sus ideas
renovadoras. Y son grupos como éste los que ponen en serios problemas a los
idiotas que viven pendientes de las etiquetas, ansiosos por encontrar un nuevo
rótulo que permita seguir fragmentando el universo de la música. Craso error,
pues a grupos como Woods Of Desolation hay que admirarlos y disfrutarlos, y
solamente eso.
Influenciados por:
Primordial, Enslaved, Post Rock, Pink Floyd, Ulver, Burzum, Windir,
Silencer, Shining (suecia).
Líricas: Miseria,
oscuridad, soledad, negatividad.
Discografía
esencial: Toward The Depths
(2008); Torn Beyond Reason (2011).
También
escuchar: Austere: To Lay Like Old Ashes (2009); Lantlôs: Ágape
(2011); Imber Luminis: Life As Burden (2011); Black Autumn: Aurora 'Morgen
Rothe im Auffgang (2010).
Windir:
Origen: Sogndal,
Noruega. 1994/2004.
Y ya que hablamos acerca de las variantes dentro del Black
Metal, ramificaciones que han permitido que el género se perpetúe en el tiempo,
no podemos dejar de lado lo hecho por Windir, una excelente banda noruega que
supo conjugar la esencia del Black nórdico, con la solemnidad del Viking Metal
creado por Bathory a principios de los 90s, más el misticismo de los sonidos
folclóricos de Noruega. De manera similar a lo hecho por Enslaved en su
primeros discos, pero sin el toque progresivo que hizo de Enslaved una banda
única. Ojo, que Windir, en lo suyo, también fueron muy especiales, y por eso
hoy están en este informe. Liderados por el talentoso Valfar, Windir supo como
hacer pie dentro de un estilo que, de no ser abordado con sapiencia y buen
tino, puede resultar un poco ridículo debido a su carga solemne, algo que de no
ser bien manejado puede provocar que el grupo en cuestión se transforme en una
parodia de sí mismo. Pero cuando se tiene a un tipo como Valfar, erudito en
materia de folclore vikingo, además de ser un enamorado del Black hecho en
aquellas tierras, la cosa cambia. Cambia porque lo épico suena épico, en vez de
sonar patético. Cambia porque los pasajes en donde debe predominar la emoción,
la música, efectivamente, emociona, en vez de causar esa sensación que oscila
entre la risa y la vergüenza ajena. Cambia por los momentos en donde prevalece
la furia suenan furiosos, en lugar de sonar a “puñado de niños haciendo ruido
porque están enojados con sus madres”. Y los instantes en los que resulta
necesario privilegiar la calma, en los cuales las atmósferas deben dibujar
paisajes tan fríos como calmos y naturales, justamente, evocan esas imágenes en
la mente del oyente. Valfar, quien comenzó con Windir como un proyecto
unipersonal, poseía la clase y el talento necesario como para que todo sonara
como debía sonar. Y, de paso, posibilitó el surgimiento de una nueva tendencia
dentro de otra. Es gracias a Windir (junto a otros grupos, claro está. Nunca
una tendencia surge por obra y gracia de un solo individuo) que hoy se puede
disfrutar de grupos que, al menos, pretenden llenar de melodías y arreglos que
enriquecen al Black, al menos desde lo musical, pues desde lo ideológico, ya lo
sabemos, el amor que los grupos nórdicos profesan por su tierra es
indiscutible, y ha sido expuesto en muchas obras del género, dentro de
cualquiera de las ramificaciones del mismo.
Lamentablemente, Windir duró hasta que Valfar, enamorado
eterno de la naturaleza de su patria, fuese muerto, ¡oh ironía! por las
inclemencias de un clima hostil como pocos. Víctima de una hipotermia, la cual,
a su vez, fue causada porque Valfar quedó atrapado en una tormenta en los
Montes de Sogndal, y el genial músico se llevó el futuro de su banda consigo.
Hoy el legado de Windir permanece intacto gracias, por un lado, a su obra
imperecedera, y, por otro lado, gracias a que la mayoría de los músicos que
alguna vez pasaron por las filas de Windir hoy son parte de Vreid, banda que es
considerada por mucho como la heredera del legado de Valfar.
Influenciados por:
Bathory, Enslaved, Uruk Hai, Folclore Nórdico, Satyricon.
Líricas: Mitología
nórdica, relatos de vikingos, guerra, misantropía, historias paganas.
Discografía
esencial: Sóknardalr (1997); 1184
(2001).
También
escuchar: Vreid: I Krig (2007); Skogen: Svitjod (2011); Dråpsnatt:
I Denna Skog (2009); Wyrd: Vargtimmen Pt. 1: The Inmost Night (2003).
Dimmu Borgir:
Origen: Oslo,
Noruega. 1993/presente.
Antes de comenzar a escribir sobre Dimmu Borgir debo hacer
una aclaración: no me gusta Dimmu Borgir. La mayoría de sus discos me resultan
soporíferos, edulcorados y pretenciosos. La actitud de la banda me parece
sobreactuada, y su imagen exageradamente frívola. Pero no por ello voy a negar
que tienen virtudes, además de cumplir una función específica en la historia
del Black Metal. Sé que me voy a ganar el odio de los fans de los Burguer, pero
me importa un carajo. A mi entender, Dimmu Borgir cumplen un rol esencial en la
escena blacker: atraer a nuevos fans. Seamos sinceros, la mayoría de los que
hoy son blackers, las nueva generación de blackers, está compuesta, en su
mayoría, por jóvenes que descubrieron el Black Metal a través de bandas como
Dimmu y Cradle Of Filth. Muy pocos ingresaron al mundo del Black tras haber
descubierto a Mayhem, Marduk o Gorgoroth. En la mayoría de los casos, los
actuales blackers, siendo muy jóvenes, descubrieron a Shagrath y compañía a
través de las páginas de una Metal Hammer, o alguna otra revista similar, y
quedaron fascinados por la imagen del grupo (muy llamativa para un
adolescente), y, casi seguro, quedaron embobados al escuchar el tipo de Black
de los Borgir, mucho más accesible que el de las bandas más extremistas. Melódicos,
extremos pero sin perder el control, sofisticados y gancheros, los de Oslo
tienen virtudes muy puntuales, las cuales han sido muy bien explotadas por la
banda. A pesar de sonar muy pretenciosos y hasta blandos, de a momentos,
Shagrath y los suyos manejan muy bien los climas, los arreglos sinfónicos (sin
caer en los excesos de, por ejemplo, Limbonic Art), las melodías (de tendencia
gótica, en ocasiones), la furia (medida, jamás desaforada), e incluso, las
ideas que se vierten a través de las letras. Tanto el Satanismo como cualquier
cuestión ligada al ocultismo o al anticristianismo, son temas abordados con la
misma visión sofisticada con la que componen la música. Es decir, es casi
imposible que los DB caigan en excesos, ya sean sonoros o ideológicos. O sea,
son una versión morigerada del Black. Y eso, justamente, les ha permitido
llegar a millones de fans alrededor del mundo. Eso es lo que les ha permitido
vender millones de discos, encarar giras exitosas, y demás. Es decir, los
Borgir son al Black lo que Kiss al Glam y al Rock & Roll en general. Y es
gracias a Borgir que muchos actuales blackers descubrieron a Marduk,
Darkthrone, Emperor, Carpathian Forest, Burzum o Mayhem, por nombrar sólo a
algunos de los grandes del Black más autentico. Y, de paso, abrieron las
puertas para el surgimiento de bandas similares a ellos, las cuales, en algunos
casos, han llegado a despertar en mi más interés que los mismos Dimmu Borgir.
Influenciados por:
Celtic Frost, Bathory, Música Clásica Romanticista, Accept, Deep
Purple, Master´s Hammer, Root.
Líricas: Satanismo,
muerte, misantropía, anti-cristianismo.
Discografía
esencial: Stormblast (1996); Enthrones
Darkness Triumphant (1997).
También
escuchar: Obtained Enslavement: Soulblight (1998); Kvist: For
Kunsten Maa Vi Evig Vike (1996); Troll (noruega): Drep De Kristne (1996);
Ancient (noruega): The Halls of Eternity (1999).
Dark Fortress:
Origen: Lanshut,
Alemania. 1994/presente.
Dark Fortress nació como un vástago de Dimmu Borgir. Sus
primeros trabajos encuadran a la perfección dentro del estilo de la banda
Noruega. Afortunadamente para los Dark Fortress, en un momento dado en la
historia del grupo, los alemanes decidieron forjar su propia personalidad, y
salieron ganando. Apostaron a crear una identidad, sin perder de vista sus
raíces, y obtuvieron resultados magníficos. Claro, todo fue elaborándose
lentamente, pero con firmeza y seguridad. Durante años tuvieron que comerse
comentarios del tipo “son una copia de Dimmu”, “carecen de originalidad”, “son
unos segundones”, etc. Si bien sus discos, a pesar de carecer de originalidad,
sonaban bastante bien, y permitían apreciar un trabajo muy bien encarado, las
comparaciones con DM estaban a la orden del día, y todo hacía pensar que jamás
se despegarían de ese karma. Pero cuando hay talento, ideas y ganas, las cosas
se revierten, y para bien. Ajustaron varias tuercas, mejoraron las
composiciones y comenzaron a buscar un sonido más personal. El estilo del grupo
se alemanizó (Ya inventé un término),
dejando de lado el sonido tan similar al de los Borgir. El sonido en sí se
volvió más robusto, fruto de afinar las guitarras más graves. Los climas se
hicieron más melancólicos que en antaño, manteniendo ese espíritu de Vampiros
románticos, pero coqueteando con matices más lúgubres y jugados. Y mucho tuvo
que ver la llegada de Morean a las voces, quien con un estilo más versátil
posibilitó que todo lo que venía insinuando Dark Fortress, termine de
concretarse, además de que las canciones empezaron a dar en el clavo en todos
los aspectos. Prueba inequívoca de ello son los 2 últimos trabajos hasta la
fecha, discos que muestran a un grupo mucho más maduro, pesado y elegante a la
vez. No es que la influencia de Borgir haya desaparecido. Pero, al contrario de
lo que sucede con los noruegos, los germanos dejaron de lado esa insoportable
postura pretenciosa, tan típica de Shagrath y los suyos, y decidieron apuntar a
crear grandes canciones sin la necesidad de caer en lo rebuscado o lo pomposo.
Y gracias a ese cambio, hecho en el momento justo, es que hoy Dark Fortress
ocupa su propio lugar dentro de la escena.
Influenciados por:
Celtic Frost, Dimmu Borgir, Satyricon, Lunar Aurora, Emperor, Accept.
Líricas: El
Más Allá, Los No-Muertos, ocultismo, ritos necrománticos.
Discografía
esencial: Eidolon (2008); Ylem
(2010).
También
escuchar: Secrets Of The Moon: Antithesis (2006); Keep Of
Kalessin: Kolossus (2008); Koldbrann: Moribund (2006); Rotting Christ: Triarchy
Of The Lost Lovers (1996).
7 comentarios:
joder, felicitaciones por el post y el banner, esta de puta madre.
Muchas gracias, Ignacio!
Me encanta tu blog y esta última entrada...espectacular!!! Sigue así. Un saludo.
Muchas gracias, Miguel. Un abrazo! Por cierto, desde hace un año al blog lo hacemos mi mujer y yo
que buen blog loco, de hace un tiempito lo estoy siguiendo y resulta genial la forma de reseñar y la dedicación que le ponen vos y tu novia... Solo una cosita, la imágen que colocaron es de la banda Shining de Noruega y no la Sueca, ambas son muy recomendables obviamente, pero la imágen no esl a correcta
Si, es cierto. La imagen es del Shining noruego. El error fue mío, pues hice seleccioné la foto incorrecta. Igual, gracias por notarlo y gracias por los elogios
Haz una recopilacion!
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