Año: 1994
Sello: Red Light records
País de origen: USA
En su momento, debo admitirlo, este disco no me cautivó. O mejor dicho, despertó sensaciones encontradas en mi. ¿Por qué? Pues porque cuando salió yo estaba muy metido en los sonidos más extremos, y lo de los Gutted norteamericanos estaba más cerca del Death & Roll que del Death Metal desaforado que yo escuchaba por aquellos tiempos. Que no se malentienda: me gustó de entrada el disco, pero costó que lo asimilará tal como lo hacía con el resto de los grupos death metaleros. Es como que les sobraba Groove y les faltaban Blast Beats. Con el tiempo recuperé el deseo de volver a escuchar esta placa, y la verdad es que hoy sí que lo disfruto y a rabiar. Sigo pensando que le faltan explosiones rítmicas bien brutales, y sigo pensando que con un poco más de Blast Beats la cosa hubiera sido extremadamente buena. Pero, que tanto joder, "Bleed For Us To Live" derrocha Groove, buenos riffs, ritmos que incitan a cabecear como un demente, y encima tiene varias canciones que tranquilamente podrían haberse convertido en clásicos. Además, y usando la visión que la perspectiva del tiempo posibilita, aprendí a amar esos sonidos guitarreros casi disonantes combinados con armonías de corte hard rockero, las que combinadas aportan ese gustito Rocker y gancherísimo que tan bien les queda. Esto es algo que se repite en casi todo el disco, pero que alcanza su pico en la gloriosa "Death Before Dismember" (un temazo de la gran concha de su madre), seguido de cerca por "Flood Of Blood" y "Skeletonized".
Los definiría como una cruza entre Gorefest, el Exodus más groovero, algo de Cannibal Corpse asomando por aquí (y también Six Feet Under, aunque éstos son anteriores a la banda de Barnes), y mucho del sonido death metalero europeo, algo atípico en una banda yanki circa 1993 (año en que fue grabado este disco). Además de eso, hay que sumarle cierto bizarro sentido del humor, lo que hace que las letras, ya de por sí violentas, tomen un tinte más sádico aun. Y el sonido, obviamente, bien low-fi, bien de la época. O sea, un disco para escucharlo tomando unas cuantas cervezas, pero para escucharlo varias veces seguidas.
2 comentarios:
Hay bandas que, sin el blast beat, han marcado con su brutalidad y tecnicismo a lo largo de los años, como Atheist, Death (RIP), Nocturnus (RIP), Possessed, Cancer, Grave, Bastard Priest, Living Decay, Pestilence (en sus primeros 3 discos sólamente, ya que en la actualidad usa blast beat sus patrones rítmicos), Massacre, Slaughter, por nombrar algunas que se me vienen a la mente. El blast beat es una técnica excepcional, perfeccionada por Pete Sandoval (Morbid Angel) y Mick Harris (Napalm Death) a finales de los años 80', pero no marca, delimita o se basa única y exclusivamente en el uso de esta técnica para interpretar Death Metal bien pesado, y bien ejecutado. En todo caso, que bueno que de a poco hayas abierto los oídos para poder comprender la pesadez de las bandas desde su perspectiva, no comparándolas con otras, o siendo tan cerrado en el "cómo debería ser el Death Metal, según mi mundo"...¡¡Nos ha pasado a todos!!!
Saludos, es un buen blog!!!
Gracias por tu comentario! Te cuento que, como ha todos, tuve mi etapa de fana de los blast beats, pero...¿qué sentido tiene? La música brutal puede adoptar muchas formas, y está en uno comprender que las formas están más allá de los caprichos personales. Un abrazo!
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