Año: 2006
Sello: Northern Silence Productions
País de origen: Rusia
El año pasado Stielas Storhett sorprendió a muchos con su opus “Expulsé”, una elegante, más no por eso carente de violencia, obra en la que el único miembro de ésta banda dio rienda suelta a una creatividad y un buen gusto sorprendentes. Pero, en su primer disco ¿Stielas Storhett hacía ya lo que hizo en su segundo disco? No estaba muy lejos, pero, a decir verdad, la cosa venía más por el lado del más puro Black nórdico que de las exquisitas composiciones a la Drudkh /Primordial. Influenciado por Burzum y el Darkthrone de discos como “Under a Funeral Moon”, Damián T.G. (único miembro del proyecto) hizo en su debut un culto al viejo Black nórdico, respetando todos los yeites y características intrínsecos a dicho estilo. Un sonido frío, rústico y malvado, la voz gritona rezumando odio y desesperación. Una guitarra chillona de la cual se desprenden tanto rasguidos furiosos a melodías paganas y emotivas. Bases a medio tiempo, de tinte majestuoso que se transforman en veloces ataques rítmicos. Mucha atmósfera, olor a bosque frío y húmedo por todos lados. O sea, puro Black de origen noruego, pero hecho por un ruso que aprendió (y muy bien) la lección.
Tiene esa onda tan misantrópica del Burzum de “Filosofem”, pero sin llegar a los influjos casi depresivos de aquella obra maestra. Logra mantener la dinámica a base de conjugar furia con melancolía, odio con desesperación, siempre aferrándose a lo que la Madre Naturaleza
“Vandrer…” tal vez no vaya a ser recordado como lo mejor de un artista que va en franco ascenso, pero de seguro hará que los blackers se deleiten durante un poco más de 1 hora. Además, si aun no escuchaste lo nuevo de Stielas Storhett, es muy probable que este disco te empuje a saber qué vino después de esta buena placa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario