Año: 2011
Sello: Season Of Mist
País de origen: Alemania
Cuando los conocí, me los presentaron como “la respuesta germana a Marduk”. Fue con el disco “Dominanz” que los conocí, y si bien me dejaron una muy buena impresión, el parecido con Marduk en algunas composiciones me dejaba un pequeño sabor agrio en la boca. Pero los tipos nunca se dejaron amedrentar por las comparaciones, siguieron adelante y, por sobre todas las cosas, continuaron su evolución. Es así que hoy nos encontramos con una banda madura, compacta y poderosa, quizás pecando de cierta falta de originalidad, pero compensando eso con una entrega increíble. Siguen transitando los carriles del Black belicoso, intenso y a toda velocidad que empezaron a practicar desde sus orígenes, con Marduk como principal influencia, pero siempre buscando nuevas aristas que permitan que la música del grupo se mantenga tan auténtica como intensa. Acá encontramos, entre otras cosas, un track que tranquilamente podría haber sido firmado por los Anaal Nathrakh: “Satanarchie”, de lo más extremo del disco, además de ser una especie de declaración de principios que tirar a la basura la etiqueta de “Nazis” que algunos fanáticos del NS Black Metal le habían puesto a Endstille. O también podemos encontrar muy buenos riffs como el de “When Kathaaria Falls”, uno de los puntos álgidos del disco, además del pegadizo “The Deepest Place On Earth”, una feroz marcha que contiene un coro casi Hardcore que se adhiere a la memoria de manera instantánea.
En el debe queda la falta de originalidad de los germanos, pero eso no debería preocuparle a nadie. Surgen cientos, miles de bandas constantemente. Se editan discos en cantidades tales que es imposible para el fan poder escuchar al menos la mitad de lo que se edita. Y la mayoría de los grupos, no sólo que no son originales, sino que en muchos casos, son realmente malos. Entonces ¿por qué habría de caerles con dureza a los Endstille, si más allá de hacer algo que ha sido mil veces por otras banda, hacen lo suyo con calidad y siempre lanzan buenos discos? Hay que dejar de ser tan quiquillosos, y en casos como este, simplemente escuchar y disfrutar, o bien, dejarlo. Yo elijo lo primero.
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