Año: 2006
Sello: No Escape Records
País de origen: Australia
Una de las bandas con mejor nombre en la historia: The Day Everything Became Nothing. No sólo eso: su disco debut titulado “Le Mort” fue una de mis mayores adicciones en el 2004 (lo escuché un año después de su lanzamiento). Cuando salió este “Invention: Destruction”, yo ya estaba listo y preparado para someterme a una tortura sonora digna de estos australianos. Pero me sorprendieron, a decir verdad. Mientras que en el debut hay más blast beats y más quilombo en general, en su segundo opus, los australianos optan por meter más groove, más gancho y más formato de canción (dentro de los parámetros del género, claro). Y salen airosos, es decir, aciertan en su jugada. Sin dejar de ser podridos y brutales, los TDEBN adoptan otra forma de hacer Goregrind, sin alejarse de lo que son: una banda de animales salvajes. La voz ultra gutural está ahí, regurgitando sus frases sobre muerte, gore y mucho humor. Las violas suenan bien gordas, pesadas y escupen varios riffs memorables (el de “Crush” a la cabeza), y la base es un mazazo en la frente, derrochando groove, y acelerando sólo cuando la canción lo requiere.
Pienso en el Gut más groovero, en Rompeprop, Lividity y ese tipo de pervertidos amantes del descontrol más extremo como referencias. Pero a no confundirse, que los tipos estos, como buenos australianos que son, tienen esa impronta de dicho país, esa peculiar manera de hacer música extrema que los distingue. Es un mundo paralelo el de los australianos, siempre tan rudos, directos y auténticos en materia de música dura. Y, además, tienen bandas con muy buenos nombres: he aquí una de ellas, un grupo que, además, suena muy bien.
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