jueves, 1 de diciembre de 2011

Malevolent Creation - Eternal

Año: 1995
Sello: Pavement Music
País de origen: USA

Alguien me dijo alguna vez: "Eternal" es lo peor de MC". En su momento no le di bola, pero con el tiempo me dije "vamos a re-escuchar este disco". Pues eso hice, y la verdad es que no coincido para nada con quien dijo aquello. "Eternal" no es lo más logrado de los oriundos de Buffalo, eso es seguro; pero tiene ese plus que tienen las grandes bandas cuando las cosas no vienen bien: aunque la cosa no esté bien internamente, aunque el género esté con respirador artificial, de algún lado sacan fuerzas (e ideas) y como mínimo, se descuelgan con un buen cd. Y "Eternal" es un buen cd, el más Slayeriano de todos, si se quiere, influencia siempre presente en la música de MC, pero que aquí pareciera estar más presente que nunca. De hecho, creo que no me equivoco si digo que este es el disco en donde más resalta el costado Thrasher de Fasciana y los suyos. Por ejemplo en "To Kill" tanto los medios tiempos como los solos recuerdan (y mucho) a Slayer. En el tema que da nombre al disco se encuentra uno de los riffs más thrashers en la historia del grupo, mientras que en "Unearthly" sale a la luz el Death Metal típico de la segunda mitad de los 90s, ese Death de transición entre una época y otra.
Jason Blachowicz, quien viene tocando el bajo en Malevolent Creation desde hace décadas -con intermitencias- aquí se hace responsable de la voz por primera vez, con resultados irregulares (este fue el primero de los 2 discos que Jason grabó como bajista/vocalista; el otro fue "In Cold Blood"), dejando en claro que el puesto de vocalista no era su fuerte. No me malinterpreten: el tipo cumple, pero si lo comparamos con otros vocalistas de MC, como el enorme Brett Hoffmann, o el carismático Kyle Simons, pues el bueno de Jason pierde en la comparación. Eso sí, el resto del grupo te acribillan, con Blachowicz incluído en su rol de bajista. Figura excluyente la bestia de Dave Culross en batería, cuando no.
Un buen disco "Eternal", no como para ponerlo entre los clásicos del grupo, pero sí como para pegarle una oída cada tanto, y disfrutar de uno de los popes del Death Metal dejando la vida en la peor época del género.

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