Sello: autoproducido
País de origen: Alemania
El Grindcore posee una cualidad que otros géneros extremos, ya sea el Doom, y principalmente, el Black, no poseen por cuestiones de índole ideológica que devienen, habitualmente, en dogmas. Esa cualidad es el humor. Ya sea humor absurdo, ya sea bizarro, sarcástico o de tintes políticos/sociales, el Grind tiene esa característica, heredada del Punk, estilo que es, sin lugar a dudas, la principal influencia del Grind. Y si hablo de humor, es, precisamente, porque Excrementory Grindfuckers son una banda que apoya su propuesta en el humor. Bizarros, absurdos bordeando con el ridículo, burlándose con mucha sorna de clásicos del Rock y el Metal, los alemanes juegan a ser idiotas, y lo logran. Claro, una de las ideas detrás de ésta locura es, precisamente, hacer el papel de idiota, concienzudamente. ¿Acaso no es una manera sumamente inteligente de reírse uno mismo? De hecho, el tratamiento que se le da los temas nos muestra a un conjunto que, además de sonar extremo, suena bien. Ensamblados, precisos y conocedores del terreno en el que se mueven, los EGF son algo así como una versión más sofisticada y pulida de mis adorados Anal Cunt. Sin llegar a ser la bola de ruido enfermiza que durante año fue la banda de Seth Putnam, los germanos se las ingenian para cagarse en todo, con un fondo musical extremo y cachondo, en el cual se privilegia el aire a chacota antes que el ruido. Versiones de clásicos como “Symphony Of Destruction” (Megadeth), “The Final Countdown” (Europe) y “Beds Are Burning” (Midnight Oil) son tan sólo muestras de las ganas de reírse y de desconcertar que tienen estos tipos. La palabra Grind se repite a lo largo del disco, ya sea en el nombre del disco, como así también en los títulos de los tracks, como en las líricas, y como no, en el nombre. Es decir que, más allá del aire jocoso, los tipos son fieles a su estilo: el Grindcore. Y por lo visto, han decidido rendirle culto a su género favorito a través de la senda humorística. Bienvenidos sea, pues, que sigan apareciendo bandas como ésta. Con discos y grupos así no vas a encontrar música excelsa para deleitarse a cualquier hora del día. Pero sí vas a encontrar algo que te arranque unas cuantas sonrisas.
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