jueves, 11 de agosto de 2011

Black Witchery - Inferno Of Sacred Destruction

Año: 2010
Sello: Osmose productions
País de origen: U.S.A.


Hay un puñado de bandas, alrededor del mundo entero, que se han encargado de recuperar la obra de esa brutal agrupación llamada Blasphemy, y por que no, sus hijos dilectos, Revenge y Conqueror. Vale aclararlo: no es que se la pasen copiando a Blasphemy. Lo que sí hacen es reivindicar el salvaje estilo de los canadienses y aggiornarlo a los tiempos actuales, sobre todo en materia de sonido. Dentro de ese cúmulo de bandas realmente bestiales, Black Witchery emerge como la mejor, y por varios cuerpos de diferencia. Basta con escuchar cualquiera de sus discos para darse cuenta de que, tratándose de Black bruto y blasfemo hasta la médula, nadie puede con ellos en la actualidad. Claro, los yankis tienen varias virtudes que aprovechan a full. Los tipos saben que con hacer ruido, tocar rápido y blasfemar a granel, no alcanza. También hay que tener canciones, un sonido acorde al estilo, saber cómo tocar éste tipo de música, y, por sobre todas las cosas, una actitud muy puntual. Y ésta guarrada, editada el año pasado, nos permite corroborar todo lo expuesto anteriormente. Es que aquí sobra violencia sonora, sobra velocidad y sobra ruido. Sobra odio, ganas de hacer mierda todo, y sobra ese espíritu bélico tan propio de éste tipo de grupos. Pero también hay  ideas, buenos riffs, buenos instrumentistas, y una postura firme y decidida a la hora de ejecutar tan asesinas canciones. Son 8 tracks, de los cuales 7 poseen las cualidades ya clásicas de esta furiosa banda norteamericana. Y ¡oh sorpresa! Se incluye un track que, sin ser ese Black Metal furibundo, encaja a la perfección dentro de lo que es la placa en sí. Se trata de “Sepulcral Witchcraft”, interludio (o preludio, uds eligen) de corte Industrial/Ambient, que, por su oscurísima atmósfera, no desentona en lo más mínimo entre semejante holocausto sonoro.
En pocas palabras, Black Witchery permanecen fieles a lo suyo. Y lo suyo es caos en satánico en su mejor definición.  

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