Año: 2009
Sello: Doomentia records
Un grupo de ingleses con un curriculum más que interesante se deciden a armar un grupo de Death Metal Old School. Fraser Craske tocaba en Sabbat (el bajo, para más datos). Steve Watson fue guitarrista de bandas incendiarias como Cerebral Fix y Iron Monkey. Jay Graham fue batero de los geniales Skyclad. Del vocalista no se sabe mucho, sólo que tiene un vozarrón tremendo y se llama Al Costa. Se juntaron en el 2006 y decidieron seguir la línea de Autopsy/Abscess, pero rindiendo culto a dos bandas enormes, pioneras en todo, pero absolutamente todo lo que sea Metal Extremo: Venom y Celtic Frost (Hellhammer también puede ser incluída en la lista). Y para que negarlo, el resultado obtenido es un disco que ya se convirtió en un clásico para mí. No puedo dejar de escucharlo desde que mi amigo Sebastián me dijo "escuchá esto". Fue amor a primera oída, un shock sonoro que me dejó completamente aniquilado; como si me hubiera metido una piña Mike Tyson, o algún bruto de esos. Ya desde el primer track, el ominoso "Peace Through Superior Firepower" hasta el bestial cierre con "Unholy Force Of Extraordinary Magnitude", pasando por "Bloodbath", "Storm The Gates" y sobre todo el increíble "Butcher Of The Whore" (circle pit a full durante este tema) los ingleses arremeten sin piedad, dejando un reguero de sangre y visceras a su paso.Dentro de esa camada de muy buenas bandas Death Old School (Maim, por citar un ejemplo más que claro, The Ravenous y Hail Of Bullets) Ravens Creed sobresalen por varios motivos: músicos experimentados que la tienen clarísima. Compositivamente poseen un plus que muchos no tienen: el gancho. Si bien es cierto respetan todos los yeites propios de la época (parecen un grupo del ´89), no es menos cierto que se han fijado en algo que aquellas bandas poseían y que muchos parecen haber pasado por alto: los estribillos simples y gancheros. Esto no quiere decir que sean una banda pegadiza y/o comercial ¡Todo lo contrario! Lo que digo es que a pesar de ser bestiales, los tipos se las arreglan para que las líneas vocales y los riffs se adhieran al cerebro como parásitos que se devoran hasta la última neurona.
"Albion Thunder" es una placa imprescindible. Es una viaje en el tiempo, a través del cual uno vuelve a sentirse en medio de la explosión Death metalera que tantos buenos momentos nos hizo vivir, y de la cual nacieron todas esas fantásticas bandas que hoy siguen sacudiendo la tierra. Ravens Creed es un grupo que, además de homenajear a Venom y a Celtic Frost, recupera el espíritu de Autopsy y glorias como esa. Ravens Creed mata amigos, mata.
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