sábado, 23 de abril de 2011

Minutemen - Project Mersh

Año: 1985
Sello: SST records



"¡Lo tengo! Vamos a tener que escribir canciones de éxito!". Eso dice uno de los ejecutivos que salen en la caratula del disco. Un sarcástico comentario que no hace más que denotar cuan poco les importaba los punks estos el tema ventas/comercio. La música de Minutemen era algo jodido, impredecible y para nada accesible. El Punk, o Hardcore, de Minutemen jamás se apegó a los parámetros del género, y sin embargo, siempre fueron Punks. Una actitud más irreverente que la actitud de muchos grupos que la van de irreverentes, una actitud desafiante y audaz, que se traducía en composiciones explosivas y anticomerciales a más no poder. 
"Project Mersh" es el penúltimo disco de un grupo que no respetó límites ni dogmas, siempre hicieron la suya. Su poco fundamentalista Hardcore/Punk hizo poner el grito en el cielo a los puristas del género, quienes no veían con buenos ojos a estos sujetos poco propensos a aferrarse a formulas gastadas. Con escuchar los dos últimos tracks de esta bomba de 6 temas, alcanza para darse cuenta por donde viene la mano. Los tracks en cuestión (Tour Spiel y More Spiel) son un claro reflejo de la para nada convencional mirada que los Minutemen tenían de la música, y de cuan capacitados estaban para traspasar las barreras que toda etiqueta impone, sin por ello alejarse del estilo que indudablemente cultivaban.
Al poco tiempo Minutemen dejaron de existir debido a la desgraciada muerte de D. Boon (quien dibujó la caratula del disco que hoy posteamos), guitarrista del grupo. Mike Watt, a quien muchos conocen por ser el bajista de la reunión de The Stooges, siguió rompiendo barreras, experimentando. De George Hurley (batería) poco y nada se supo. Minutemen quedó en el recuerdo, algo lógico si tenemos en cuenta que Boon era parte esencial del grupo. Como trío dejaron un legado de música informal y salvaje que ningún amante del ruido debe pasar por alto. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

muchas gracias saludoss..


excelente reseña