miércoles, 16 de marzo de 2011

Ulcerate - The Destroyers Of All

Año: 2011
Sello: Willowtrip recs


En Nueva Zelandia algo anda mal. De lo contrario, no se entiende que estos tipos hagan algo tan retorcido como ésto. Si, Ulcerate son de Nueva Zelandia, un país al cual no se lo suele relacionar con la música extrema. Pero la realidad es que estos desquiciados provienen de ese país, y hacen un Death Metal realmente jodido, negro, muy negro. Tan negro que no dejan resquicio alguno para que la luz penetre y nos libere de tan sofocante sensación de opresión y devastación. Pienso en el Gorguts de "Obscura", pienso en Immolation e Incantation. Pero pienso en ellos como guía, para que aquellos que aun no descubrieron a esta fabulosa banda tengan algo que les sirva de ejemplo, para saber por donde va la cosa. Pero los nombro tan sólo para guiarlos, pues lo de Ulcerate es igual de jodido que lo que hacen esas bandas, pero desde otro ángulo, si se quiere. Acá no existe el satanismo de Incantation, ni el misticismo oscuro de Immolation. Están más cerca, en ese aspecto, de los canadienses de Gorguts. Pero no suenan tan intrincados como Gorguts en su últimos trabajos. No es que no sean lo suficientemente técnicos, es que lo de Ulcerate apunta a algo menos complejo desde la técnica, pero si muy complejo desde la elaboración de las canciones, que actúan como un bloque indivisible y destructor. En eso se parecen más a los maestros del Brutal Death más satánico y mala leche que jamás se haya escuchado (sí, hablo de Immolation e Incantation). Pero la realidad es que en ningún momento suenan similares a otras bandas. Tienen reminiscencias, influencias, pero nada más. Lo de Ulcerate es Death Metal brutal futurista. Es el Death Metal de un mundo post-apocalíptico, devastado, con los individuos sufriendo conflictos internos agobiantes, desesperantes. Una sociedad que se consume a si misma, y una nube negra que cubre el mundo y lo sumerge en las tinieblas. Y la música de Ulcerate dándole el marco adecuado a tan tétrica pintura del mundo.
Si no fuera por el de Rotten Sound, diría que es el disco extremo del año

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