The Dead Boys - Young Loud & Snotty

Año: 1977
Sello: Sire Records


Año 1997, New York. El CBGB´s es un hervidero en el cual tocan grupos de un nuevo movimiento llamado Punk Rock. Los jovenes se agolpan noche tras noche para ver y escuchar a esas agrupaciones virulentas que hacen Rock & Roll, pero que lo hacen de una manera nueva, distinta. Tocan The Ramones, Johnny Thunders & The Heartbreakers, The Dictators, Richard Hell, y otros más. Pero hay una banda que se destaca particularmente por su actitud belicosa y autodestructiva. Se llaman Dead Boys, están liderados por un junkie llamado Stiv Bators y hacen honor a su nombre, pues parece que van a morir en cualquier momento, sobre el escenario. En su momento no fueron muy tenidos en cuenta, salvo por aquellos afortunados que tuvieron la suerte de conocerlos (y disfrutarlos) en el instante justo, en el lugar preciso. Pero el tiempo puso las cosas en su lugar y Bators y los suyos se transformaron en un grupo de culto. Michael Monroe, ya sea con Hanoi Rocks o ya sea como solista (sin obviar Demolition 23), amigo personal de Bators, se encargó de recuperar grandes canciones de este grupazo y las difundió para que el mundo (bueno, parte del mundo) las conozca. Luego Guns & Roses grabaron el tremendo Ain´t It Fun, junto a Monroe. Ahora si, Dead Boys eran reconocidos, por pocos, pero al menos ya ocupaban un lugar de privilegio en la historia del género que ayudaron a crear.
Pero vamos a lo que Dead Boys fueron en realidad. Sucios, decadentes, dignos herederos del más rocker sonido de Detroit (influenciados por Stooges y MC5), pero llevando su lascivia a un nivel de inmundicia chocante, Dead Boys desgranaban canciones de puro y jodido Rock & Roll, dejando el alma en cada nota, en cada pulso. Bators habría su corazón y nos mostraba cuanta miseria había en él. Un perdedor que creció y murió en las calles, en medio de drogas duras, amores perdidos, fracasos y sueños rotos. Los otro 4 integrantes estaban a su nivel y por eso crearon el marco ideal para que Stiv se desangre en líricas que sólo puede escribír un tipo que vivió mucho y al límite. Y eso es lo que uno escucha cuando escucha Dead Boys: Punk hecho por 5 callejeros que conocieron las calles, la derrota interminable, la injusticia, el sexo promiscuo y las drogas más jodidas que uno pueda imaginarse. Todo dentro de un encuadre de Punk Rock ganchero, si, pero duro y directo, como una trompada en la mandíbula.
"Young Loud & Snotty", un disco de la puta madre, una disparo a las emociones.


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