A LA MIERDA LA PUTA INDUSTRIA!

Gracias a las putísimas leyes de Copyright que rigen en "la tierra de la libertad", nos vemos obligados a levantar un disco que posteamos hace poco: "Free For All" de Ted Nugent. La gente de Blogger, muy amablemente, me hizo llegar la información, algo que no me molesta en lo más mínimo, pues es su obligación avisar a quienes conformamos este universo digital, con un espacio gratuito otorgado por la gente de Blogger, sobre cualquier irregularidad o inconveniente que se pueda suscitar.

Pero eso no me impide levantar mi dedo (como el niño de la foto) y mandar a cagar a los chupasangre de la puta industria. No me importa de que industria se trata: musical, cinematográfica, de la madera o del caucho. No me importa y sé que a Rodrigao tampoco; son todos unos enfermos, codiciosos y tragatintas de mierda. No les importa la obra, les importan las regalías que obtienen gracias a los derechos que obtuvieron al comprar la integridad de un artista, integridad que desapareció al compartir los derechos de SU CREACION con gente que nada tiene que ver con el Arte. Algún idiota dirá que es todo un negocio, y yo digo que me paso por las pelotas el negocio. No me opongo a que un artista viva de su obra. ¡Me parece genial! Yo soy músico y me hubiera encantado poder vivír de mi música. Pero no a cualquier precio, pues eso es carecer de credibilidad, de dignidad, de autoestima. Mi obra es mía, y no de un Ejercito de Abogados sanguinarios, complotados con Contadores, oportunistas, narcotraficantes y demás mafiosos que están en esto por una sóla razón: hacer guita, secando a los artistas, hasta dejarlos vacíos. Si el artista sucumbe a las tentaciones que estos psicópatas ponen ante sus narices, el músico obtiene riqueza, fama y demás mierdas. Y el arte queda en el limbo. Y así está la música, así está el cine, así está todo. La mayoría de los individuos que habitan este planeta tienen un precio, se cual fuere ese precio. Y con tal de que el comprador ponga los billetes sobre la mesa, muchos están dispuestos a entregar el culo, el alma y la dignidad.

No estoy enojado porque nos hayan hecho sacar el jodido disco de Nugent (un facho repugnante, a quien admiro incondicionalmente como músico). Lo que me jode es que no haya libertad. Yo compro discos porque quiero apoyar a los artistas creadores de la obra. Pero en el fondo sé que comprando el disco sólo apoyo a la industria, pues los músicos reciben monedas por cada disco vendido y la Industria se lleva millones. Y ya que se enriquecen ilícitamente con la obra de otros (que haya leyes que los amparen, y contratos que de por medio, no oculta la realidad: son mafiosos), al menos deberían dejar un mísero espacio para que los fans, los verdaderos amantes de la música, intercambiemos y difundamos la música que se nos cante en las pelotas. Pero no pueden permitír eso, pues eso sería perder de ganar unos cuantos millones más.

Por eso, básicamente existe este blog: porque debemos -sí o sí- hacerle la contra al negocio. Nos encanta difundir la música que nos gusta, pero también amamos odiar a las putas discográficas. Pues, como dijo Napalm Death: somos Enemigos del Negocio de la Música.

¡A la mierda con todos!

Manel