
Año: 1984
Sello: Capitol
Formación:
Blackie Lawless: vozy bajo
Chris Holmes: guitarra
Randy Piper: Guitarra y coros
Tony Richards: batería y coros
Que la sigla significa "We Are Sexual Perverts" (somos pervertidos sexuales); que significa "White Anglo Saxon Protestant" (Blanco anglosajón protestante). ¡Que mierda importa eso cuando se graba una obra monumental como esta!
Salió en el momento justo y estaban en el lugar justo, seguro que si. Pero tenían virtudes de sobra como para convertirse en un grupo legendario (lo son, no jodan che). Aquí un raconto de virtudes que llevaron a W.A.S.P ha destacarse por sobre la maraña de grupitos llenos de maquillaje y pelos batidos:
Blackie Lawless: tuvo un fugaz paso por los New York Dolls y London (grupo del cual salieron varias luminarias, aunque London siempre fueron segundones), Blackie se decidió a crear su banda, un grupo que tomara lo mejor de la Alice Cooper Band y del viejo Kiss, pero más Heavy, más sacada y jodida. Se hizo cargo del micrófono con resultados extraordinarios. Su voz, rasposa pero afinadísima se convirtió, de entrada, en el punto identificatorio del sonido del grupo. Tocó el bajo, luego pasó a la segunda guitarra, siempre cumpliendo correctamente en estas funciones, pero descollando como vocalista. Ni hablar de su rol de compositor. De su pluma salieron todos, absolutamente todos los clásicos de W.A.S.P. Y por si no basta con estos datos, vean lo que Blackie es como Showman, Un fuera de serie.
Chris Holmes: un violero con poca técnica pero aguerrido a más no poder. La guitarra no es otra cosa que una extensión de su cuerpo; un cuerpo reventado por los excesos y la locura. Y eso es justamente lo que suena a través de la pila de Marshalls: una guitarra tocada por un redneck alcoholizado, duro como una piedra y dispuesto a romperte la cabeza a golpes. El violero ideal para una banda salvaje en serio.
Randy Piper: buen guitarrista, gran escena, buena imágen, y socio de Lawless en lo musical, en los primeros años de W.A.S.P. (aunque el socio de Lawless en el liderazgo haya sido Holmes). Encima metía unos coros excelentes y se complementaba a la perfección con Blackie. Escuchen el trabajo vocal en "Hellion" y saquense el sombrero.
Tony Richards: un demente. Lo echaron por ir demasiado lejos con su pasión por el sexo y los excesos, bandera del grupo desde un principio. Un baterista ultra agresivo, dueño de un golpe que era un mazaso en la nuca. Y al igual que Piper, metía muy buenos coros. Lamentablemente, estaba extremadamente loco, por lo cual tuvieron que sacarlo a patadones el el culo. Vean el video de "I Wanna Be Somebody" y comprueben ustedes mismos cuan loco estaba este muchacho.
¿Más virtudes? Todos los temas de este debut son clásicos. No hay un tema de relleno, no hay un solo punto flojo. Cada canción es un himno lascivo y decadente, reflejo de una época de descontrol incesante.
Y si necesitas más argumentos para convencerte de lo genial que es este disco, acá tenés el link.
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