sábado, 21 de noviembre de 2015

Ashcloud - Abandon All Light


Año: 2015
Sello: Xtreem Music
País de origen: Suecia

2 músicos que saben mucho sobre Death Metal se juntaron, crearon este grupo y salieron al ruedo a patear culos. Simple y corto, no hay muchas vueltas que darle. Lo de Ashcloud es el fruto del trabajo de 2 mentes que necesitan dejar fluir todos los horrores que hay en sus mentes, y el estilo que mejor se amolda a eso se llama Death Metal. Claro, los implicados en el asunto saben mucho acerca de cómo tocar Death Metal, la historia de cada uno de ellos así lo confirma. Jonny Pettersson (voz, guitarra rítmica y bajo) hace de las suyas en tremendas bandas como Just Before Dawn y Wombbath -entre otras-) y Gareth Nash (guitarra líder y voces) hace lo propio junto a lo brutales Body Harvest. Junto a este proyecto están trabajando desde el año 2005 bajo el nombre de Skinbag, nombre que cambiaron en 2013 por el actual. Ahora bien, ya dije que hacen Death Metal, pero ¿qué tipo de Death Metal hacen? Oscuro, cavernoso, brutal y explosivo. Es Swedish Death Metal del más bestial (en la vena de Wombbath, por ejemplo), pero con el agregado de atmósferas místicas (como en el primer track "Under Dödens Vigar Pt.1"), monstruosidades ultra-pesadas que recuerdan a lo mejor del Finnish Death Metal y medios-tempos quebrante huesos en la vena de mis adorados Asphyx.
La voz está bien al frente como un rugido demoníaco que reina en el Universo entero, dictando órdenes que se convierten en caos, odio y muerte a granel. Las guitarras no escatiman recursos: furia, pesadez, melodía y buenas ideas. El sonido es filoso y grave al a vez, como el de las bandas que nombré anteriormente. La base (que se completa con el holandés Fredrijk Van Daaten en la batería) es una roca que maltrata cuerpos (vivos y muertos) sin piedad alguna, amoldándose siempre a lo que exige la canción, acelerando, frenando o cabalgando, pero siempre con una contundencia que no permite que el oyente se tome un respiro.
Canciones como "Devoured Alive" y el track que da nombre al disco son tan morbosas como certeras puñaladas en los órganos vitales del oyente, pero, si bien sobresalen por su calidad y violencia incontenible, todos los tracks son lo suficientemente buenos como para que "Abandon All Light" (el álbum) sea un trabajo digno de ser escuchado y disfrutado sin prejuicios ni exigencias vanas; esto es Death Metal del bueno, hecho por gente que habitualmente no erra al objetivo cuando se ponen algo en mente. Lo han demostrado en otras bandas, lo demuestran ahora junto a Ashcloud y el primer disco full de dicha banda y, probablemente, lo vuelvan a demostrar más adelante, junto a Ashcloud o junto a otra banda. Lo concreto es que tanto Pettersson como Nash nos han regalado, nuevamente, un poco más de 30 minutos de Death Metal atemporal.

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