Año: 2015
Sello: Sleaszy Ride Records
País de origen: Noruega/Rusia
Había leído algún artículo muy breve respecto a esta banda, pero no le di importancia. Claro, dicho artículo no hacía mención a los nombres que participan de este grupo, ya sea como miembros estables, ya sea como colaboradores circunstanciales. Primero que na,da la banda es una creación de 2 bestias: el ex Trollfest Martin, quien se hace cargo de la guitarra y voces, y Dmitry "Mr. Scavenger", a quien podemos disfrutar en la banda noruega de Death Metal Diskord (aquí toca la guitarra y el bajo, y aporta su voz también). Pues bien, estos son los responsables de la creación del grupo y de la composición, pero no están solos en dicho menester. Al menos para este disco, buscaron a dos pesos pesados como colaboradores: Flo Mounier (sí, el genial baterista de Cryptopsy), a Christos Antoniou (SepticFlesh, Chaostar, entre otros) a cargo de los samplers y orquestaciones, y Stelios Mavromitis como guitarrista invitado (quien tocó en SepticFlesh). Todo va tomando color y forma. Y las formas y colores que forman parte de esto son variadas, indescifrables, alucinantes. En otras palabras, Defect Designer es una maravilla.
Death Metal técnico, pero completamente alejado de la horda de bandas de Technical Death Metal que piensan que lo ideal es meter 11.000 notas por minuto, hacer alarde de lo bien que ejecutan los cambios de ritmo, y privilegiar el lucimiento personal por sobre la música en sí. Defect Designer, lejos de caer en esa trampa, hacen música muy elaborada, claro que sí, pero privilegian la música por sobre el egocentrismo vacuo. Y se benefician haciéndolo de esta manera pues es gracias a esa postura que consiguen crear obras de arte plagadas de audacia, frescura y locura. Miren, esto es como si Frank Zappa hubiera tocado Death Metal. ¿No me creen? Escuchen "I Remember You Dead" y su pasaje Funk, el uso del wah-wah con un groove 70s dándole el toque de sensualidad exacto, y la incesante manía progresiva colándose constantemente. Y eso que estoy dando como ejemplo a uno de los tantos momentos fantásticos de un disco fantástico. "The Terrible" exuda calidad, y "Yellow Grimace" te deja noqueado. Pero el momento supremo, la joya entre las joyas es "Crusaders", una canción que todas y cada una de las bandas de Technical/Progressive Death Metal quisieran componer, y que, probablemente, matarían por crear algo que sea la mitad de bueno de lo que es ese gigantesco track plagado de groove, brutalidad, variedad y audacia. ¿Dije Technical Death Metal? No me hagan caso, esto va más allá de la mera técnica. Esto es, en todo caso, Progresivo, si es que hay una etiqueta que englobe lo que estos genios hacen.
¿Y qué decir de las performances de los músicos? La calidad de estos tipos me exime de hacer comentarios al respecto; elogiarlos sería redundante. Ni hablemos del sonido, tan muscular y macizo como claro e hipnótico. ¡Joder! ¡Qué buen disco, maldita sea! Quisiera decir algo más, pero ¿qué digo? ¿Qué puedo agregar? Escuchen esta obra maestra, sus cerebros se lo agradecerán eternamente.
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