Año: 2014
Sello:
Chaos & Hell Productions
País de
origen: Finlandia
Siempre que se presta la ocasión, me desvivo en elogios para
con esa fabulosa escena conocida como Finnish
Death Metal. Ya lo habrán leído varias veces en este blog, soy un eterno
enamorado de bandas como Adramelech, Demilich, los primeros Amorphis, Funebre,
etc. Es por eso que me entusiasmo cada vez que me llega un disco de alguna
banda finesa de Death Metal, es porque amo el Finnish Death Metal. Pero siempre
hay excepciones a la regla, nunca falta posibilidad alguna para que aparezca
alguna banda que me tire el entusiasmo abajo, o que al menos, me haga poner
ciertos límites a dicho entusiasmo. Sepulchral Curse es una de esas
excepciones, lamentablemente. A ver, pongamos las cosas en su lugar, así no doy
lugar a confusiones. Lo de este grupo proveniente de Turku, Finlandia, no es
malo bajo ningún aspecto; en todo caso, es desconcertante. Tienen el sonido que
deben tener: oscuro, muy pesado, crudo y pantanoso. Musicalmente, se mueven dentro
de los márgenes convencionales del estilo finlandés, con todo lo que eso
implica: voz de ultratumba, bases densas y poderosas, guitarras afiladas y
sucias…lo que uno espera de una banda que se mueve dentro de este estilo. Pero
hay detalles, ciertos aspectos en la faz compositiva, que desconciertan, que
lisa y llanamente desconciertan. Riffs, arreglos, pasajes enteros, en los que
apelan a cierta crudeza punk absolutamente descolgada, fuera de lugar, o bien,
metiéndose en el Heavy Metal más simple y convencional, contrastando de manera
poco convincente con la personalidad macabra propia del Death Metal. Todo viene
bien, sobre ruedas, hasta que de golpe deciden meter partes completamente
inconexas, aunque ellos intenten conectarlas. Por ejemplo, “Demonic Pestilence”
viene bien, con un ritmo acelerado y galopante sobre el cual la banda desgrana
acordes 100% Death Metal Old School. Y de repente, así, sin previo aviso,
aparece un estribillo de corte Punk que no tiene nada, pero nada que ver con lo
que venían haciendo. Y eso es tan sólo un ejemplo de lo que es el EP en su
totalidad: un momento te están apaleando con un ataque sonoro digno de un grupo
de Death Metal, y al instante siguiente, te echan un baldazo de agua helada. O
sea, y para ir cerrando, “”A Birth in Death” no es un mal disco, pero tampoco
es un buen disco: es un disco desconcertante e inmaduro. Solamente eso,
simplemente eso.
Data extra: el cantante es Kari Kankanpää de Solothus...y es lo mejor del disco, lejos.
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