Año: 2015
Sello: Independiente/Sylvan Screams Analog
País de origen: USA
De entrada, me llamó la atención la descripción que venía en la gacetilla adjunta al link de descarga: la gacetilla dice algo así como que la creación y grabación de este álbum representó un montón de problemas, de obstáculos que pusieron en retraso la edición del mismo. Y termina diciendo "aquí es en donde se termina para mí, y comienza para los demás". Eso me impulsó a poner especial atención a la obra en sí, pues seguramente, esas dificultades se traducirían en atmósferas y composiciones. Y así fue, el disco, en su totalidad, exhibe un grado de complejidad no habitual para un disco de Depressive Black/Doom. Es como si esos obstáculos hubieran provocado que el arte de la banda se volviera más cargado de sonidos, de atmósferas densas, y a su vez, prolongando los estados de belleza en medio de la decadencia. Así, en 4 tracks extensos, pero muy bien logrados, encontramos momentos de agonía y dolor, pero también hay luminosos pasajes que hacen creer que hay una salida, aunque esta quede muy lejos. Sin embargo, lo que predomina aquí es la sensación de desesperación, de miseria, de emociones fuertes y dolorosas convertidas en sonidos que fluyen con naturalidad, aunque, como ya dije, con un nivel de complejidad que brinda otra perspectiva al oyente.
Bon Vincent Fry es el responsable de este tercer disco de Lamentations of the Ashen, y demuestra poseer un talento natural para hacer este tipo de música. Cabe aclarar que hay una colaboración: la de Patrick Hansson (Avulse, Auspicium, Black Chalice, entre otros) como vocalista invitado en "Dissentient Cyclic Echelons". Mas la figura, cuerpo, mente y alma de esta banda es Fry, dueño de una creatividad a prueba de balas, y de una mente compleja, tan compleja como muchos de los pasajes que encontramos en este disco. Un disco que no me vuelve loco, pero que me atrae lo suficiente como para salir en busca de los demás discos de la banda.
Bandcamp
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