Año: 2015
Sello: Memento Mori
País de origen: Costa Rica
Pasaron unos cuantos años sin tener noticias de este
interesante grupo de Costa Rica. Recuerdo haber tenido contacto con ellos allá
por el año 2012, cuando la banda se contactó conmigo para que hiciera la reseña
de su disco debut “Morbid Spawn of Resurrection”. Aquella vez me topé con una
banda aguerrida, contundente y apegada a lo menos acelerado de la movida death
metalera. Y a su vez, me dejaron con la sensación de que no se trataba de un
grupo propenso a estancarse, sino que me quedé con la impresión de que los
costarricenses eran/son de moverse siempre hacia delante. Pues bien, llegó el
segundo full lenght, y esta última sensación se ha confirmado gracias a los
hechos. Manteniendo la identidad, sosteniendo una postura en cuanto a cómo
sonar y cómo obtener resultados en cuanto a lo musical, Insepulto ponen de
manifiesto que una cosa es ser fieles a sí mismos, a la idea de seguir un
camino, y otra muy distinta es mantenerse estáticos, sin avanzar ni un
centímetro. Es por eso que “The Necrodex” se encuentra por encima de su
antecesor, un escalón por encima del mismo, pero arriba al fin. Si comparamos a
ambos trabajos, la música es la misma en esencia, todo está en su lugar. Pero
todo, a su vez, está mejor, hay mayor consistencia, mejor manejo de los
recursos, hay una clara evolución, en síntesis. Las influencias siguen siendo
las mismas (Obituary, Massacre, Benediction, Slayer, Six Feet Under. De hecho, la voz de The Master
Butcher me recuerda a la de Barnes en estos últimos años), los ritmos oscilan
entre los medios-tempos a la
Slayer , algo de Groove y pasajes rápidos pero sin llegar a
ser desaforados (acá no hay blast beats), y riffs sencillos pero bien pensados,
en función de las atmósferas preponderantes en la placa, siempre emanando olor
a muerte. Y otro detalle para nada menor, es que la banda hoy cuenta con el
apoyo de un sello como Memento Mori, a mí entender, uno de los mejores sellos
especializados en Death Metal (entre otros géneros extremos). Sí, todo parece
ir bien encamino en la vida de esta buena banda, y es justo que así sea, pues
los tipos demuestran tener talento, ganas y buen tino al moemtno de tomar
decisiones.
Yendo al disco en sí, hay algunas piezas muy destacables,
como “Requiem Aeternae” y el track que lleva el nombre del primer disco. Mas
“The Necrodex” es un disco con más homogeneidad que otra cosa; es más una
unidad que un conjunto de partes divisibles entre sí. Y, en este caso, eso
termina favoreciendo al grupo, al balance general de la obra. Es por eso que,
sin considerarlos una gran banda, los respeto y los recomiendo sin dudarlo. Al
fin y al cabo, los tipos son buenos en lo suyo, y siguen creciendo.
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