Año: 2014
Sello: Xtreem Music
País de origen: Suecia
Llegó tarde a mi poder este disco. Una lástima, pues de
haberlo escuchado antes, seguramente lo hubiera incluido entre los mejores
discos del año pasado. Es que el debut discográfico de estos suecos es una
frenética y adictiva descarga de Crust netamente sueco, con incandescentes
explosiones grinders por aquí, y volátiles arreglos del más puro y escabroso
Swedish Death Metal por allá. Pero, básicamente, “En Naturlig Död” es Crust
escandinavo hasta la médula, con todo lo que eso implica. Ese sonido de
guitarra tan caliente, que te hace sentir como si las llamas te atravesaran la
carne hasta calcinar los huesos. La voz aguardentosa, al frente, irradiando ira
a más no poder. La batería imparable, aplastando cráneos con cada jodido golpe.
Y un bajo sólido, firme, directo. La esencia del mejor Crust sueco en manos de
suecos ¿qué puede fallar? A todo esto podemos sumarle el historial de, por
ejemplo, Joachim Lyngfelt (dueño del sello Bloodsoaked Records), quien es
integrante de una estupenda banda de Swedish Death Metal: Decomposed. O sea,
estamos hablando de tipos que saben mucho, pero mucho, acerca de cómo hacer
este tipo de música. Ejemplos? El track que da nombre al disco es tan
portentoso, que no me extrañaría ver un edificio derrumbándose al son de esta
canción. Dato extra: al final de la canción meten un rebaje lleno de groove, en
el que la banda se inclina claramente hacia el lado del Swedish Death Metal,
con un riff apoyado en una base semi-lenta, pero marchosa, que recuerda a los
mejores momentos de Grave o Entombed. Otra canción genial es “Ett Hopplöst Fall”,
con ese estribillo cargado de emoción, y que recuerda a bandas como
Wolfbrigade, con esa melodía épica que ayuda a incrementar la intensidad. Y también
está “Häktad”, furiosa andanada de Grind/Crust llena de blast beats y violencia
sonora de punta a punta. Esos son los puntos altos para quien esto escribe, mas
no se dejen llevar por esta apreciación: “En Naturlig Död” es un disco casi
perfecto, una joya imprescindible para todo fan del estilo. Se los dice alguien
que ha vivido enamorado de este tipo de música desde su adolescencia (tengo 41
años): el debut de Dråp es una maravilla.
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